BEIJING, 18 jun (Xinhua) -- El sector inmobiliario de China se continuó recuperando en mayo, aunque a un menor ritmo, con menos ciudades registrando aumentos intermensuales en los precios de las nuevas casas, según una investigación oficial publicada hoy sábado.
De las 70 ciudades grandes y medianas del país estudiadas el mes pasado, 60 experimentaron alzas en los precios de la vivienda nueva, por debajo de las 65 del mes anterior, señaló el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
Asimismo, cuatro urbes registraron caídas intermensuales en este aspecto, frente a las cinco de abril, de acuerdo con los datos del BNE.
En términos anuales, 50 ciudades experimentaron incrementos de precios de las nuevas casas, mientras que 18 vivieron descensos en mayo, en comparación con las 46 y 23, respectivamente, en abril.
Los precios de las casas nuevas se dispararon un 54 por ciento interanual en la ciudad meridional de Shenzhen, el alza más fuerte del mes pasado de todas las ciudades estudiadas. Pero el crecimiento fue más suave que el 63,4 por ciento de abril.
Los precios en las ciudades de primera clase de Shanghai, Beijing y Guangzhou aumentaron el 33,8, el 21,4 y el 19 por ciento interanual, respectivamente.
Por su parte, la ciudad nororiental de Jinzhou registró una bajada del 3,2 por ciento frente al mismo periodo del año pasado.
En lo que se refiere a las casas existentes, 49 urbes experimentaron aumentos mensuales de los precios en mayo y otras trece informaron de descensos, en comparación con las 51 y 10 en abril.
El mercado de viviendas de China comenzó a recuperarse en la segunda mitad de 2015 después de haberse enfriado durante más de un año a raíz de las medidas de apoyo gubernamentales, tales como los recortes de los coeficientes de interés y de los requisitos de depósito.
Sin embargo, la recuperación del sector ha sido desigual entre las ciudades, ya que las áreas económicamente poderosas han vivido fuertes subidas de precios, mientras que las menos desarrolladas muestran una débil respuesta debido a las numerosas casas sin vender.
El fenómeno contrario ha obligado a las autoridades locales a tomar diferentes estrategias: Shenzhen y Shanghai han intensificado las políticas para controlar las compras especulativas y contener los riesgos de burbujas, mientras que las ciudades de tercera y cuarta clase están explorando nuevas formas para estimular las ventas.