WASHINGTON, 15 jun (Xinhua) -- La compañía espacial estadounidense SpaceX no pudo llevar a cabo hoy su cuarto descenso consecutivo, después de tres anteriores exitosos, de un cohete, en esta ocasión sobre una plataforma en el océano Atlántico, aunque tuvo éxito en la puesta en órbita de dos satélites de comunicación comerciales.
"No pudimos recuperar la primera fase (del cohete)", dijo vía Twitter el vocero de SpaceX, Dex Torricke-Barton.
"El descenso es el objetivo secundario y obtuvimos datos valiosos para alimentar nuestros intentos futuros", señaló Torricke-Barton.
El objetivo principal de la misión era colocar dos satélites de comunicación comerciales en órbitas de transferencia geoestacionaria (OTG), lo que se cumplió con éxito.
Los dos satélites, el EUTELSAT 117 West B y el ABS-2A, son operados respectivamente por Eutelsat y ABS, dos compañías que ofrecen servicios de comunicaciones globales para una variedad de usuarios.
El lanzamiento mediante el uso del cohete Falcon 9 de SpaceX ocurrió a las 10:30 hora EDT (14:30 GMT) desde la Estación de la Fuerza Aérea en Cabo Cañaveral, Florida.
En un comunicado de prensa, SpaceX señaló antes del lanzamiento que lograr el descenso sería difícil en esta ocasión debido a que el Falcon 9 transportaba a los satélites a OTG, una órbita muy elevada utilizada para mover a un satélite en órbita geoestacionaria de alrededor de 36.000 kilómetros sobre el ecuador.
La compañía con sede en California había logrado en tres ocasiones consecutivas previas desde abril el descenso del cohete.
Todos estos intentos de descenso son parte de los esfuerzos de SpaceX para producir un cohete reutilizable plena y rápidamente, lo que reduciría de manera dramática los costos del transporte espacial.
Tradicionalmente, los cohetes están diseñados para utilizarse sólo una vez, y entran en combustión o se estrellan en el océano luego del despegue.
