PANAMA, 14 jun (Xinhua) -- Millones de hogares de América Latina y el Caribe están en riesgo de recaer en pobreza, según un informe presentado hoy en Panamá por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El documento, titulado "Progreso Multimensional: Bienestar más allá del ingreso", fue presentado este martes en la sede del Parlamento Latinoamericano (Parlatino) en la capital panameña con la presencia de unos 60 legisladores de la región.
El informe expresa la preocupación en particular por los 25 a 30 millones de personas en riesgo de recaer en la pobreza en la región, a la que calificó de responsable por la ralentización económica.
Se calcula que la población en riesgo representa aproximadamente un tercio de las personas que lograron salir de la pobreza en la región desde 2003.
El informe, realizado con base en encuestas a hogares de 18 países de la región, puntualiza que muchas de estas personas en riesgo son jóvenes y mujeres con inserción laboral precaria en los sectores de servicios de la región.
Estas fracciones forman parte de un grupo mayor de 220 millones de personas (38 por ciento latinoamericanos) que son vulnerables y que aunque oficialmente no son pobres, tampoco lograron ascender a la clase media.
El trabajo observa que en la década pasada los mercados laborales y la educación fueron los grandes motores para dejar la pobreza.
El informe recomienda que las políticas públicas de nueva generación fortalezcan la protección social, los sistemas de cuidado, los activos físicos y financieros y la calificación laboral.
Esos cuatro elementos componen lo que el documento denomina "canastas de resiliencia" y son importantes para absorber "shocks" y prevenir retrocesos, lo que se considera fundamental para la región en este momento de ralentización económica, explicaron los expositores.
El documento hace un llamado también para repensar el modelo latinoamericano de progreso hacia un concepto multidimensional en línea con la agenda 2030 para desarrollo sostenible.
También llama a que se trascienda el uso del ingreso per cápita, el ritmo de crecimiento económico y el producto interno bruto (PIB) como criterios privilegiados para medir el nivel de desarrollo.
Durante la presentación del informe, George Gray Molina, economista en jefe para América Latina y el Caribe del PNUD, valoró la importancia de crear una agenda que permita trabajar temas vitales como el ambiental y la exclusión que sufren las mujeres, los jóvenes y los indígenas.
Observó que, en la región, tanto la población como el sector servicios han crecido, pero aún no existe la suficiente especialización.
El economista subrayó también la falta de igualdad que enfrentan las mujeres, que dedican tres veces más de tiempo al cuidado de los hogares que los hombres.
"La brecha salarial entre hombres y mujeres sigue siendo de 16 por ciento, y eso demanda transformaciones en el mercado laboral", señaló el experto.