ORLANDO, Estados Unidos, 13 jun (Xinhua) -- El atacante solitario que mató a 49 personas e hirió a 53 en un popular club nocturno gay en Orlando, Florida, sí juró lealtad al Estado Islámico (EI) y trató de negociar con la policía durante el ataque, informó esta mañana el jefe de la policía de Orlando, John Mina, durante una conferencia de prensa.
"Estaba sereno y tranquilo cuando nos estaba haciendo esas llamadas telefónicas", dijo Mina. "Tenemos un equipo de negociadores de crisis que sí hablaron con el sospechoso para tratar de obtener la mayor información posible... En realidad no estaba pidiendo mucho. Estábamos cumpliendo la mayor parte de lo solicitado".
En la conferencia de prensa, un agente de la Oficina Federal de Investigación (FBI) aclaró que la cifra total de víctimas del club es de 49. La cifra de 50 mencionada anteriormente incluía al atacante mismo.
"El atacante no es una víctima", aseveró a los reporteros el agente especial del FBI a cargo, Paul Wysopal.
El atacante, identificado como Omar Mateen de 29 años de edad de ascendencia afgana nacido en Estados Unidos, estacionó su auto antes de las 02:00 hora local del domingo afuera del club nocturno "Pulse", caminó armado con un rifle de asalto y una pistola hacia la sala principal atestada y abrió fuego minutos después contra la multitud. Luego tomó varios rehenes y se escondió.
Más de tres horas después, Mateen salió a través de un orificio que hizo un vehículo blindado de la policía en el edificio para rescatar a los rehenes y murió durante el enfrentamiento con las fuerzas SWAT, dijo Mina en la conferencia.
"El sospechoso salió por el orifico por sí mismo... y se enfrentó a los oficiales y al final murió", declaró Mina.
"Los rumores sobre varios atacantes son infundados. El único atacante, Omar Mateen, está muerto", agregó el jefe de la policía.
Una tercera arma, así como documentos relacionados con terrorismo fueron hallados en el auto del atacante por el FBI, de acuerdo con los medios de comunicación locales.
La investigación actual de la peor matanza en la historia de Estados Unidos sigue en una etapa preliminar, indican los informes, de acuerdo con el fiscal general estadounidense Lee Bentley.
El gobernador de Florida, Rick Scott, pidió al presidente Barack Obama que firme una declaración de desastre en el estado luego del ataque.
