MADRID, 13 jun (Xinhua) -- Los politólogos María Ramos y Pablo Simón descartaron la posibilidad de unas terceras elecciones legislativas en España.
En una entrevista con Xinhua, ambos descartaron esta posibilidad, que podría darse si se vuelve a repetir en los comicios del próximo 26 de junio que ningún partido obtenga una mayoría suficiente para gobernar y que las negociaciones entre partidos no den lugar a la formación de un gobierno, tal y como sucedió tras las elecciones de diciembre último.
"Es difícil pensar que vaya haber unas terceras elecciones", comentó Ramos, investigadora postdoctoral en la Universidad Carlos III. "El reparto de escaños va a dejar muy claro cuáles van a ser las preferencias de los ciudadanos y lo que van a entender los partidos es que tienen que llegar a un acuerdo", dijo.
"Yo descartaría totalmente unas terceras elecciones", aseguró Simón, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Carlos III, señalando que "los actores políticos entienden que sería inaceptable el perder más tiempo (...) tenemos los presupuestos generales del Estado sin aprobar para el año que entra y Bruselas va a poner mucha presión sobre España para que haya un acuerdo".
La recientemente publicada encuesta preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) señaló que si se celebraran elecciones, el Partido Popular (PP, actual gobernante en funciones) ganaría las elecciones con un 29,2 por ciento de los votos (entre 118 y 122 escaños frente a los 123 de diciembre), seguido por Unidos Podemos con el 25,6 por ciento de los votos (entre 88 y 92 escaños).
"Lo relevante de esta encuesta es que se produce un cambio entre la segunda y la tercera posición, por primera vez un partido, que no es ni el PP ni el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) sería la segunda fuerza más votada", comentó Simón.
De acuerdo con el CIS, el PSOE, en la actualidad segunda fuerza política con 90 escaños después de las elecciones de diciembre, obtendría el 21,2 por ciento de los votos (entre 78 y 80 escaños) siendo la tercera fuerza, seguida por Ciudadanos, que conseguirían el 14,6 por ciento de apoyo (entre 38 y 39 escaños frente a los 40 de diciembre).
España ha tenido tradicionalmente un sistema bipartidista en el que las dos fuerzas políticas principales (PSOE y PP) han ido ocupando el gobierno de manera alternativa. Sin embargo, con la irrupción del partido de izquierdas Podemos en 2014, consiguiendo cinco escaños en las elecciones europeas, el escenario político ha cambiado.
Para los comicios de junio, Podemos e Izquierda Unida (IU) se han aliado electoralmente. Podemos y sus coaliciones en Galicia, Cataluña y la Comunidad Valenciana habían obtenido 69 escaños en diciembre e Izquierda Unida-Unidad Popular, dos.
"Sabíamos que la alianza electoral entre Podemos-IU era relativamente rentable (...) prácticamente se agregaban en la totalidad de los votos y nuestro sistema electoral penaliza mucho a terceras y cuartas fuerzas, pero en el momento en el que pasa a ser segundo en la circunscripción (en este caso, la provincia), esto te da una prima muy interesante en términos de escaños marginales", indicó Simón.
Los politólogos también señalaron la alta fidelidad de los votantes de Podemos y el PP (aquellos que repetirían su voto de diciembre) por lo que se anuncia una menor volatilidad en comparación con las elecciones de 2015.
"El 34 por ciento de los votos fueron a partidos que antes no tenían representación, como ahora la volatilidad será menor, los resultados serán algo más estables", señaló Simón.
A juicio de ambos politólogos, la encuesta del CIS es muy buena técnicamente, pero no tiene en cuenta el impacto de la campaña electoral en el voto, ya que las entrevistas fueron realizadas entre el 4 y el 22 de mayo y la campaña electoral empezó el pasado jueves a medianoche.
"Durante las dos semanas que quedan de campaña puede haber ligeros cambios en la intención de voto", dijo Ramos, explicando que "los votantes más indecisos son los votantes de Ciudadanos y los del Partido Socialista, partidos que propusieron un pacto de gobierno y que pueden estar de alguna manera dudando sobre si esa opción es la más adecuada o si eso es en definitiva lo que quieren repetir en las urnas".
"Las campañas electorales importan. El pasado 20 de diciembre, prácticamente el 40 por ciento de los electores tomaron su decisión de voto durante la campaña. Uno de cada cuatro votantes lo hizo en la última semana", explicó Simón.
La campaña electoral empezó la semana pasada, y ahora los partidos tienen dos semanas para atraer el mayor número de simpatizantes posible antes de las elecciones del próximo 26 de junio de las que deberá salir un gobierno que afronte temas tan importantes como el alto desempleo que sufre el país.
