LONDRES, 10 jun (Xinhua) -- La contaminación ambiental y doméstica del aire está asociada con cerca de un tercio de la carga global de derrames cerebrales en 2013, se indicó en un nuevo estudio publicado recientemente en la revista The Lancet Neurology.
Un equipo internacional de investigadores utilizó información del Estudio sobre Carga Global de Enfermedades para calcular la carga de enfermedad de los derrames cerebrales asociada con 17 factores de riesgo en 188 países y regiones entre 1990 y 2013.
A nivel global, los 10 factores de riesgo principales de derrame cerebral fueron presión arterial elevada, una dieta baja en fruta, un índice de masa corporal (IMC) elevado, una dieta alta en sodio, tabaquismo, una dieta baja en vegetales, la contaminación ambiental del aire, la contaminación domestica derivada de combustibles sólidos, una dieta baja en granos enteros y un elevado nivel de azúcar en sangre, señaló el estudio.
Cerca de un tercio de la discapacidad global asociada con los derrames cerebrales fue asociado con la contaminación del aire en el 2013. Esto resultó especialmente elevado en los países en desarrollo con 33,7 por ciento, en comparación con el 10,2 por ciento de los países desarrollados.
En el 2013, el 16,9 por ciento de la carga global de los derrames cerebrales fue atribuido a la contaminación ambiental del aire, casi igual al nivel del tabaquismo (20,7 por ciento). De 1990 a 2013, la carga de los derrames cerebrales asociada con la contaminación ambiental de aire se ha incrementado más de 33 por ciento.
"Un hallazgo notable de nuestro estudio es la proporción inesperadamente elevada de la carga del derrame cerebral atribuida a la contaminación ambiental del aire, sobre todo en los países en desarrollo", dijo el principal autor del estudio el profesor Valery L. Feigin, de la Universidad de Tecnología de Auckland, Nueva Zelanda.
El tabaquismo, una dieta deficiente y poca actividad física son algunos de los principales factores de riesgo en todo el mundo para el derrame cerebral, lo que indica que es una enfermedad producida en gran medida por factores de riesgo que tienen que ver con el estilo de vida y que "controlar estos factores de riesgo podría evitar cerca de tres cuartas partes de los derrames cerebrales en todo el mundo", dijo Feigin. Fin
