MOSCU, 10 jun (Xinhua) -- El Banco Central de Rusia redujo hoy su tasa de interés clave en 0,5 por ciento para dejarla en 10,5 por ciento en el primer recorte de tasa desde agosto de 2015 debido a la inflación estable y a la inminente recuperación económica.
El banco señaló en un comunicado que considerará la posibilidad de otra disminución en la tasa con base en "cálculos de los riesgos de inflación y la alineación del descenso de inflación con la trayectoria pronosticada".
El banco indicó que la inflación anual de Rusia se estabilizó en 7,3 por ciento en abril, mientras que la inflación anual en términos temporalmente ajustados fue de alrededor de 5 por ciento, sobre todo porque los mercados de materias primas globales fueron más favorables que lo previsto.
La mejor situación económica permitió al banco reducir su previsión de inflación para finales de 2016, a entre 5 y 6 por ciento, añade el comunicado.
A partir de la decisión recién tomada y del mantenimiento de una política monetaria moderadamente ajustada, dijo el banco, la lenta inflación permite una dependencia más segura en la reducción sostenible de la inflación a menos de 5 por ciento en mayo de 2017 y al objetivo de 4 por ciento a finales de 2017.
La dinámica del producto interno bruto (PIB) en el primer trimestre de 2016 y los indicadores macroeconómicos de abril confirmaron la mayor sostenibilidad de la economía rusa ante las fluctuaciones en los precios del petróleo.
La sustitución de importaciones y las exportaciones diferentes a materias primas continuaron aumentando, y nuevas áreas de crecimiento en el sector de manufactura están tomando forma.
El PIB de Rusia descendió 1,2 por ciento anual en el primer trimestre de 2016, y 0,7 por ciento en abril, indicó el Servicio Federal de Estadísticas de Rusia.
El PIB del país se contrajo en 3,7 por ciento en 2015, principalmente debido a la caída en los precios del petróleo, el principal artículo de exportación de Rusia, así como a las sanciones impuestas por Occidente para castigar a Moscú por su supuesto papel en la crisis ucraniana.
El Banco Central de Rusia señaló que las inversiones continúan mostrando una tendencia a la baja, y un amplio margen de industrias han estado experimentando estancamiento, incluidas las que tradicionalmente han sido fuente de crecimiento para la economía rusa.
Sin embargo, añadió que los cambios positivos en la economía anticipan el inicio de la recuperación de su crecimiento.
El banco pronostica que trimestralmente el PIB empezará a aumentar a más tardar en el segundo semestre de 2016 para alcanzar un incremento de 1,3 por ciento en 2017.
Su pronóstico se basa en un cálculo muy conservador de precios del petróleo promedio anual de aproximadamente 40 dólares por barril en los próximos tres años, dijo el banco.
El banco advirtió que la volatilidad en los mercados globales de materias primas y financieros también podría tener un impacto negativo en la tasa de cambio y podría provocar una desaceleración en la reducción de la inflación. Fin