CARACAS, 8 jun (Xinhua) -- El jefe de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) de Venezuela, Freddy Bernal, rechazó hoy que la nueva medida de expendio de alimentos asumida por el gobierno para encarar el desabastecimiento, afecte a las redes privadas de distribución.
"Lo que pretende el Estado es regularizar la distribución de alimentos a toda la población. En ningún momento el Estado venezolano va a conculcar los alimentos a las redes privadas", declaró el representante de los CLAP a la estatal Venezolana de Televisión.
Bernal rechazó las críticas recientes a los CLAP y aseguró que existe una "campaña nacional e internacional" en contra de esta "política de emergencia", que consta de la entrega mensual y sectorial de bolsas de alimentos, para paliar los efectos de la escasez de rubros básicos.
El jefe de los CLAP consideró que detrás de estos "ataques", la "derecha nacional e internacional pretende generar una explosión social", al promover el descontento en el seno de la población venezolana.
A juicio del también ex diputado del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), algunos sectores de la oposición local vinculados a elementos foráneos persiguen tributar a las mafias del contrabando, que "extraen los alimentos hacia Colombia y las islas del Caribe".
Estos sectores promueven, además, "el bachaqueo corporativo", este último relacionado a la venta con sobreprecio de productos subvencionados, advirtió.
El gobierno venezolano ha priorizado los sectores populares para la entrega de alimentos, aunque "no se pretende que todo el país esté dentro de los CLAP", ya que es una medida que abarcará sólo al 20 por ciento de la población.
"Las grandes cadenas seguirán funcionando y entregando los alimentos a la red privada", comentó Bernal, al tiempo que dio a conocer el inicio de conversaciones con representantes de las grandes distribuidoras.
Se ha evaluado con los dueños de cadenas de autoservicio como la alemana "Makro" y la red "Día a Día" con presencia en zonas populares, distribuir mediante estas cadenas 50 por ciento de las mercancías y el porcentaje restante dirigirlo a los CLAP.
El 90 por ciento de las plantas procesadoras de alimentos de Venezuela "trabaja con la materia prima que le vende el Estado venezolano a precio subsidiado", explicó.
"No podemos permitir que el Estado venezolano venda una materia prima subsidiada y luego en las cadenas se comercialice, se especule, se acapare y se deje sin alimentos a la población", sentenció Bernal.
Auguró para las próximas semanas un descenso en las largas filas de personas en las puertas de supermercados, además de asegurar la llegada a puertos de materias primas y productos terminados. Fin
