BEIJING, 8 jun (Xinhua) -- China, mayor productor y consumidor de acero del mundo, tiene el firme compromiso de reducir el exceso de capacidad del sector, a pesar de que esto puede causar pérdidas de puestos de trabajo.
El exceso de capacidad industrial es una derivada del programa de estímulos aplicado durante la crisis financiera global, en la que China aportó en torno al 50 por ciento del crecimiento económico mundial.
Ahora que la economía global está mostrando señales de recuperación, sin embargo, al país asiático se le ha acusado de inundar los mercados extranjeros con su acero barato.
Es injusto depender de China para el crecimiento económico durante los tiempos de dificultades y cambiar la actitud al comenzar a recuperarse la economía global.
China ha adoptado medidas para reducir el exceso de capacidad y cualquiera puede verlo. Se ha concedido una enorme cantidad de subsidios para que las compañías del acero y el carbón recoloquen a sus trabajadores afectados, pues los dos sectores tendrán que reducir en 1,8 millones el número de empleados.
Además, se está intensificando el examen de préstamos y créditos al sector del acero.
China cerró fábricas siderúrgicas con una capacidad total de más de 90 millones de toneladas en los últimos cinco años y planea reducir la cantidad en otros entre 100 y 150 millones de toneladas para el año 2020.
La provincia de Hebei, en el norte del país, que produce una cuarta parte del acero de China, se comprometió a reducir este año la producción de hierro y acero en 17,26 y 14,22 millones de toneladas, respectivamente.
Pese a la recuperación de los precios del acero globales, la provincia pidió a los gobiernos locales que no aprueben nuevos proyectos de acero ni permitan que acerías ya cerradas vuelvan a funcionar. De lo contrario, los dirigentes locales del Partido y del gobierno se enfrentarán a la destitución.
Las provincias ricas en recursos, como Liaoning, Shanxi y Shaanxi, también han puesto en marcha sus propias medidas.
Gracias al firme compromiso del país con esta causa, la producción de acero crudo bajó un 2,3 por ciento interanual en los cuatro primeros meses de 2016, en comparación con el 1,3 por ciento de descenso registrado en el mismo periodo del año pasado.
Dado que es el mayor productor de acero del mundo, China no puede cerrar todas las acerías improductivas de la noche a la mañana. Pero eso no se traduce en que China esté haciendo "dumping" con sus productos de acero en los mercados extranjeros.
China está enfrentándose a una desafiante transición económica y la paciencia y el ánimo de la comunidad global serían más útiles que las críticas y el proteccionismo comercial.
