BEIJING, 7 jun (Xinhua) -- Quienes se muestran optimistas sobre las relaciones entre China y Estados Unidos recibieron otro impulso de confianza tras la conclusión hoy del diálogo estratégico y económico bilateral anual.
Junto con la Consulta de Alto Nivel sobre Intercambios entre Personas China-Estados Unidos, el diálogo muestra al mundo que las relaciones bilaterales no son negativas.
En años recientes, China y Estados Unidos han estado trabajando para elevar su confianza estratégica, que es un elemento integral para desarrollar un "nuevo tipo de relación entre potencias importantes".
Desde el volumen de comercio bilateral récord hasta la importante cooperación en áreas como cambio climático, internet, fuerzas armadas y aplicación de la ley, el espectro de las relaciones entre China y Estados Unidos se ha expandido, para beneficio de ambas partes.
Si algo se puede concluirse de esta mejoría, es que ambas partes se adhieren a los principios de evitar el conflicto y la confrontación, y valorar el respeto mutuo y la cooperación de ganar-ganar.
Este año es importante para ambos países porque Estados Unidos llevará a cabo su elección presidencial y China organizará la cumbre del Grupo de los 20 (G20).
Ubicados en una coyuntura crucial para las relaciones bilaterales, las dos partes deben poner las cosas en perspectiva, en vez de reaccionar a caprichos de corto alcance.
Es vital para los pueblos de ambos países creer que la amistad y la cooperación entre las dos partes son irrevocables.
El hecho de que cinco millones de personas viajaran entre las dos naciones en 2015, lo que significa un aumento de aproximadamente 16 por ciento respecto al año anterior, indica que los florecientes intercambios entre personas son una buena base para las relaciones amistosas duraderas.
Como las mayores economías del mundo, existen buenas razones para que China y Estados Unidos impulsen su comunicación y su coordinación.
Además de continuar la cooperación en áreas como la lucha contra el terrorismo y la no proliferación de armas, las dos partes deben fortalecer su coordinación sobre políticas macroeconómicas, trabajar en conjunto por resultados positivos en la cumbre del G20 en Hangzhou, y acordar un tratado de inversión bilateral recíproco.
Las dos naciones también deben resolver sus diferencias y manejar los asuntos sensibles apropiadamente.
Las relaciones entre China y Estados Unidos son complicadas. Apenas hace unos días, en el XV Diálogo Shangri-La realizado en Singapur, los delegados de las dos naciones tuvieron diferencias sobre el asunto del Mar Meridional de China.
En realidad, aún existen varios asuntos que alteran las relaciones entre China y Estados Unidos. Sin embargo, si esas diferencias se amplían, la confianza en el futuro de las relaciones bilaterales se verá socavada.
Sólo aumentando constantemente las áreas de cooperación y buscando consenso, las relaciones entre China y Estados Unidos pueden avanzar en una dirección positiva.
De acuerdo con su XIII Plan Quinquenal, China pretende alcanzar un crecimiento anual promedio no menor al 6,5 por ciento en el período de 2016 a 2020, en su proceso para desarrollar una "sociedad modestamente acomodada en una forma integral".
El período presenta enormes oportunidades de cooperación no sólo para Estados Unidos sino también para otros países del mundo.