BEIJING, 3 jun (Xinhua) -- El primer premio Nobel de Literatura chino, Mo Yan, concedió el pasado 31 de mayo la autorización para adaptar al teatro su obra "La vida y la muerte me están desgastando".
La novela, una de las más reconocidas del autor, narra la historia de un terrateniente injustamente condenado a muerte que se reencarna en cuerpos de animales domésticos. A través de la perspectiva imaginativa de los animales, la obra muestra la complejidad de la relación entre los seres humanos y la tierra en el campo de China desde la década de los cincuenta del siglo pasado, alaba la pasión por la vida de los campesinos chinos y refleja el desarrollo y la reforma de las zonas rurales del país.
Juan Carlos Ramírez, el dramaturgo chileno responsable de la adaptación teatral, señaló que el trabajo durará seis meses. "La primera vez que leí 'La vida y la muerte me están desgastando' , me convenció su atractivo argumento y su sorprendente imaginación. Sentí el crecimiento de los personajes con las revoluciones sociales y políticas y el elogio de la inquebrantable convicción de la gente", agregó.
Rememorando su propia trayectoria, Mo Yan consideró que los duros años que pasó en el campo constituyeron una gran riqueza para él y el pueblo natal donde vivió toda su infancia se convirtió en fuente inagotable de arte y literatura. "El tiempo que pasé en el campo me inspiró para la creación de la novela. Cuando pastaba las vacas y corderos me daba cuenta de que cada animal tenía un carácter diferente, lo cual cultivó mi capacidad para observar e imaginar"´, recordó.
Respecto al proceso creativo, Mo agradeció especialmente el trabajo de los profesores del Instituto Confucio en América Latina. "Gracias a su ayuda, el señor Juan Carlos y yo pudimos ponernos en contacto y por fin he logrado autorizar la adaptación".
"El intercambio literario es un proceso de acumulación", añadió. "No es posible que todo el mundo conozca nuestra literatura a través de la adaptación de mi libro, pero debo ayudar a transmitir la voz china. En los últimos años han aumentado las ediciones de libros chinos en países hispanohablantes. Creo que con el paso de tiempo, el déficit cultural de literatura china se reducirá", pronosticó.
La ceremonia de autorización se celebró en la embajada de Chile en China y fue presidida por el embajador Jorge Heine.