MONROVIA, 29 may (Xinhua) -- Cerca de las 06:00 hora local del viernes, el sargento Tang Shaoluo, un soldado chino, aguardaba con impaciencia en el campamento del centro médico de la fuerza china de mantenimiento de paz en Monrovia, Liberia, sin haber dormido ni un minuto durante la noche.
A las 07:18 hora local, Tang escuchó el primer llanto de una nueva vida a través de una línea telefónica desde su país a miles de kilómetros de distancia. Al enterarse de que su hijo había llegado al mundo, le brotaron lágrimas de los ojos.
Las lágrimas fueron provocadas por sentimientos encontrados, desde la emoción de convertirse en papá y el sentimiento de culpabilidad por no estar junto a su esposa hasta una profunda sensación de nostalgia.
En septiembre de 2015, Tang, junto con otros soldados del campamento, llegó a Liberia para participar en la misión de mantenimiento de paz en este país del oeste de Africa. Antes de partir, se enteró de que su esposa estaba embarazada, pero decidió obedecer las órdenes y seguir adelante con la misión.
Liberia, un país tropical del océano Atlántico, ha sido azotado por la guerra civil y la pobreza. Tang trabaja como chofer militar, ayuda a la evacuación de víctimas y transporta doctores a las aldeas locales.
La primera vez que Tang entró a servicio quedó consternado por la carretera que encontró. De hecho, era todo menos una carretera. Sólo era un canal enfangado a través del bosque, con un ancho por el que apenas transitaba un auto. Una distancia total de apenas siete kilómetros tomó a Tang cerca de una hora en el vehículo.
En los últimos ocho meses, Tang y sus compañeros han recorrido un total de 4.000 kilómetros y han terminado todas sus misiones sanos y salvos.
En su tiempo libre, Tang llamaba a su esposa, quien sufrió mucho en las primeras etapas del embarazo. El soldado se sintió mal por no poder cuidarla.
Al ver las imágenes de su hijo, el corazón de Tang cruzó el océano de regreso a China. "Regresaremos a nuestro país en un mes y ya estoy imaginando cómo voy a abrazar a mi hijo y a mi esposa", dijo Tang a Xinhua sonrojado y sonriendo.
"Antes de regresar a mi país natal, haré todo lo posible para cumplir mi deber en Liberia", añadió el soldado.
Ese mismo día, la fuerza china de mantenimiento de paz en Liberia participó en la ceremonia de conmemoración del Día Internacional del Personal de Paz de Naciones Unidas de este año y rindió homenaje a todos los pacificadores, algunos de los cuales incluso dieron la vida por la causa.
Más de 200 elementos de paz de China, Nigeria, Pakistán y Bangladesh, así como soldados y policías liberianos, participaron en la ceremonia que incluyó desfiles, colocación de coronas de flores, izado de banderas y una exhibición fotográfica.
Durante el desfile, los elementos chinos de mantenimiento de paz, con su casco azul y portando su rifle, marcharon muy animados y con absoluta uniformidad, lo que atrajo la atención de la audiencia.
El Día Internacional del Personal de Paz de Naciones Unidas, celebrado el 29 de mayo, es un día para rendir homenaje a todos los hombres y mujeres que han servido y siguen sirviendo en las operaciones de mantenimiento de paz de la ONU por su alto nivel de profesionalismo, dedicación y valor.
En ese día también se rinde homenaje a quienes han perdido la vida por la causa de la paz.
De acuerdo con estadísticas de la ONU, 129 elementos de paz de 50 países murieron el año pasado por actos maliciosos, accidentes y enfermedades. Desde 1948, el número de muertos asciende a cerca de 3.500.
Actualmente, hay 16 operaciones de mantenimiento de paz desplegadas en países y regiones que incluyen el Sahara Occidental, República Centroafricana, Kosovo y Liberia.