WASHINGTON, 29 may (Xinhua) -- La aspirante a la candidatura demócrata de Estados Unidos, Hillary Clinton, podría ocupar al presidente Barack Obama, quien sigue siendo popular al final de su presidencia de ocho años, como un arma secreta en su campaña presidencial, según un informe publicado hoy.
No hay nadie mejor posicionado para unificar el partido aparte de Clinton, cuya larga y en ocasiones difícil lucha contra su principal rival, Bernie Sanders, se acerca a su final, informó The Hill.
De hecho, Obama sigue conservando inmensa popularidad en la base demócrata, incluyendo entre grupos vitales como los jóvenes, con quienes ha tenido dificultades Clinton, señaló el informe.
Los índices de aprobación de Obama han ido al alza desde el principio del año y la más reciente encuesta de seguimiento de Gallup mostró que el 52 por ciento de los adultos aprueba el desempeño de Obama y el 44 por ciento lo desaprueba.
Obama puede desempeñar "un enorme papel" para agrupar la base demócrata y los independientes detrás de la candidatura de Clinton, dijo el estratega demócrata Jonathan Rosen.
Aunque Clinton intentó mantener su distancia de Obama en los primeros meses de su campaña, cambió su posición cuando el desafío de Sanders se tornó más serio.
Clinton se ha declarado protectora del emblemático logro nacional de Obama, la Ley de Cuidado Asequible. Y la campaña de Clinton sobre control de armas lleva el eslogan "Estoy con él" (Obama).
Parte del eje de Clinton está dirigido claramente a detener la insurgencia de Sanders, pero su cercanía política a Obama también podría darle frutos en las elecciones generales, indicó The Hill.
Los expertos dijeron que 2016 podría ser excepcional debido a la naturaleza polarizadora del aspirante republicano, el multimillonario desparpajado Donald Trump, quien podría orillar a algunos votantes a buscar "refugio" con Clinton.
Pero la popularidad de Obama también podría ser contraproducente para los bajos índices de apoyo a Clinton, dada la tradicional reticencia de los votantes para dar a un partido tres períodos sucesivos en la Casa Blanca.