NACIONES UNIDAS, 29 may (Xinhua) -- Las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas (ONU) se enfrentan a múltiples desafíos y necesitan mejorar para cumplir mejor con su mandato, aseveró el vice secretario general de la ONU para esta materia, Herve Ladsous.
Uno de los retos principales es el problema de la indisciplina entre algunos cascos azules de la ONU, en especial la de los involucrados en casos de abusos y explotación sexual, explicó Ladsous a Xinhua en una reciente entrevista.
"Tenemos que arrojar luz sobre todos esos casos", aseveró el vice secretario general de la ONU para operaciones de mantenimiento de la paz, y subrayó que aquellos que han cometido este tipo de crímenes debe ser llevados ante la justicia.
El año pasado irrumpieron en los titulares de la prensa internacional las acusaciones por abusos sexuales contra algunos soldados de mantenimiento de la paz, que fueron enviados para proteger a los civiles pero, en cambio, intercambiaron sexo por dinero y abusaron sexualmente de menores de edad.
De acuerdo con una reciente actualización de la ONU sobre la cuestión, en lo que va de 2016 el organismo registró un total de 44 denuncias contra misiones políticas especiales y de mantenimiento de la paz, de las que 39 se dirigen contra personal uniformado.
Ladsous opinó que los países que aportan las tropas tienen la responsabilidad principal de investigar las acusaciones y llevar a los autores ante la justicia, dado que la ONU no tiene poder para castigarlos.
"Lo que nos gustaría ver es que se organiza un tribunal en el país en el que tuvieron lugar las acusaciones", añadió, detallando que deberían darse sistemáticamente procedimientos de tribunales militares in situ.
Ladsous recordó que ha sugerido tomar muestras de ADN a todos los cascos azules que se unen a una misión de mantenimiento de la paz, de forma que en caso de acusaciones de violación sería más fácil detectar a los autores.
"Si los soldados y policías son realmente conscientes de ello, creo que eso los disuadirá en gran medida de abusar de la confianza de la gente de una forma tan lamentable", razonó.
Otro reto fundamental viene planteado porque las misiones de mantenimiento de la paz de la ONU están operando en países en los que el nivel de amenazas es muy elevado, señaló Ladsous.
En este sentido, se refirió al reciente ataque terrorista en el norte de Mali, en el que murieron seis cascos azules, y alertó de que algunos grupos yihadistas han señalado las misiones de la ONU como objetivo.
"Se nos pide que entremos cuando el proceso político todavía es bastante débil, lo que significa que muchos actores intentan jugar a nuestra costa", comentó.
Además, el alto funcionario afirmó que algunos países que contribuyen con tropas mandan a gente que no tiene un suficiente nivel de equipamiento o no recibe el entrenamiento apropiado, de forma que la ONU se ve obligada a compensar esas carencias.
En relación a las reformas en el mantenimiento de la paz, Ladsous aseguró que la filosofía general es desplegar esas operaciones en apoyo de una solución política, mejorar su actuación y mejorar las asociaciones con los países que aportan tropas y con los que las reciben.
COOPERACION CON CHINA
"China se ha convertido en los últimos años en un contribuyente muy importante", enfatizó Ladsous.
China es actualmente el segundo mayor contribuyente financiero al mantenimiento de la paz de la ONU y también el que más tropas aporta entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad del bloque mundial, anotó.
"Las unidades chinas están muy bien equipadas y formadas", destacó, y añadió que las fuerzas de mantenimiento de la paz están bien preparadas para las tareas y disfrutan de un buen sentido de la disciplina.
Ladsous señaló que en el futuro la ONU puede trabajar con China en el entrenamiento de las fuerzas de paz y la introducción de equipamientos modernos en estas operaciones.
El vice secretario general indicó que va a realizar una visita de cuatro días a China a comienzos de junio, invitado por el Gobierno chino para inaugurar un curso de entrenamiento para diplomáticos de la ONU.
También se encuentra en su agenda la implementación del compromiso de China, hecho el pasado mes de septiembre, de establecer una fuerza de emergencia de mantenimiento de la paz de 8.000 efectivos.
