SANTIAGO, 28 may (Xinhua) -- El gobierno, los partidos de la coalición oficialista Nueva Mayoría, el presidente de la Cámara de Diputados y el Colegio de Periodistas de Chile respaldaron a la presidenta Michelle Bachelet en su denuncia por una nota publicada por la revista "Qué Pasa".
La revista retiró de su sitio de internet la nota publicada la semana pasada con conversaciones telefónicas del agente inmobiliario Juan Díaz, miembro de la opositora Unión Demócrata Independiente (UDI), acusado por irregularidades financieras, tributarias e inmobiliarias en el caso de la empresa Caval que investiga a la nuera de Bachelet, Natalia Compagnon.
Díaz insinuó que la mandataria se benefició por la compra y venta de terrenos en Machalí, comuna de Rancagua (centro), los cuales fueron adquiridos por Caval en unos 10 millones de dólares y luego vendidos al doble, a través del Banco de Chile.
En la nota de "Qué Pasa", que citó esa escucha telefónica, se insinuó que hubo dinero comprometido para la campaña de Bachelet con los negociados de Caval.
La mandataria chilena calificó el contenido de esa nota como "una canallada", "una infamia" y anunció la posibilidad de presentar una demanda judicial.
Ese escándalo estalló en febrero de 2015 cuando Bachelet disfrutaba de vacaciones en el sur del país y el entonces ministro de Interior, Rodrigo Peñailillo, al frente del gobierno, adoptó una posición pasiva al no dimensionar la gravedad de los hechos y no informar íntegramente a la mandataria.
La operación comercial se convirtió en escándalo político por un supuesto "tráfico de influencias", debido a la participación de Sebastián Dávalos, hijo de la presidenta, quien se dice ayudó a su esposa Natalia a conseguir el crédito en el banco y asistió con ella a una cita con el presidente de la institución.
Dávalos, quien en ese momento era el director Socio Cultural del gobierno, renunció al cargo y las gestiones de la Fiscalía por este caso, el cual no ha concluido, generó una baja adhesión del gobierno en las encuestas, tras un aplastante triunfo de Bachelet con el 62 por ciento de los votos en 2013.
La mandataria estudia, junto a sus abogados, las posibles acciones legales que ejercerá tras la publicación de la revista "Qué Pasa", pese a que el Consorcio Periodístico (Copesa) publicó una excusa y sacó de sus versiones electrónicas la nota.
En un comunicado, Copesa afirmó que "la publicación de acusaciones tan graves no cumple los estándares de este medio".
Bachelet subrayó que "hay límites, hay mentiras que afectan la honra de las personas, me pareció indignante" y enfatizó "Soy una persona que no pierde la cabeza con rapidez, pero estamos analizando la acciones legales".
La presidenta pidió que se informara a la prensa que declaró como testigo en Palacio de La Moneda por el caso Caval ante el fiscal Sergio Moya, quien la interrogó sobre el negocio de la empresa de su nuera, Natalia Compagnon.
El ministro y vocero del gobierno, Marcelo Díaz, dijo que los medios de comunicación tienen que actuar con responsabilidad.
"Se ha intentado enlodar a la presidenta, involucrarla en hechos gravísimos", lo cual es "una verdadera canallada y, tal como ella lo ha señalado, basta de mentiras".
Díaz explicó que el gobierno no va a renunciar a acciones legales, "sino que se van a ejercer".
Por su parte, los partidos de la Nueva Mayoría dieron su total apoyo a la presidenta.
"El hecho de difundir rumores y dichos, sin base alguna sobre la presidenta de la República, dan cuenta de una intencionalidad que requiere de explicaciones porque sólo contribuye a generar una completa distorsión sobre los hechos que investiga la justicia en este caso", señaló la Nueva Mayoría.
"Apoyaremos cualquier decisión que ella tome respecto a iniciar una querella por esta publicación que hemos conocido", agregó.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, el socialista Osvaldo Andrade Lara, denunció al "entramado UDI" en caso Caval, al asegurar que "ese caso es una maquinación completa de la derechista Unión Demócrata Independiente".
El Colegio de Periodistas de Chile emitió una declaración sobre la publicación de la revista "Qué Pasa" y expresó que "el periodismo tiene una profunda responsabilidad con la sociedad, cuyo principio rector es dotar de plataformas para la existencia de un debate público rico, informado y diverso, que fortalezca la práctica democrática".
Destacó que los periodistas deben difundir sólo informaciones fundamentadas, "sea por la correspondiente verificación de los hechos, en forma directa o a través de distintas fuentes, así como la confiabilidad de las mismas, en defensa de los principios básicos sobre el ejercicio del periodismo en democracia".
