BEIJING, 21 may (Xinhua) -- Con más de 120 millones de viajeros anuales por el mundo adelante, el favor de los turistas chinos es un objetivo especialmente goloso para los principales destinos internacionales. Los países latinoamericanos, de momento rezagados en las preferencias de los viajeros del gigante asiático, quieren recuperar terreno y para ello el primer paso es esencial: lograr que los chinos pierdan el miedo a un continente que para ellos sigue siendo territorio misterioso.
Esta idea centra las estrategias de las delegaciones latinoamericanas que este fin de semana participan en la IV edición de la Exposición Internacional de Turismo de Beijing o BITE, según sus siglas en inglés, que arrancó el viernes y termina el domingo, con presencia de decenas de empresas y países que pugnan por convencer a los viajeros chinos de que apuesten por ellos para pasar sus vacaciones.
La feria se celebra en el Centro Nacional de Exhibición de Agricultura de Beijing, cuyos pabellones se llenaron de expositores con estrategias de mercadotecnia diversas. Si la delegación de la República Checa trataba de captar la atención de los visitantes con un cuartero de música folclórica de Moravia y la República de Corea ofrecía al público la posibilidad de enfundarse un traje tradicional, las delegaciones suramericanas optaron por una propuesta más sobria, basada en el contenido informativo.
Tal fue el caso de Venezuela, que asiste por primera vez a la feria, y cuya ministra de Turismo, Marleny Contreras, indicó a Xinhua que la apuesta por el turismo chino es un medio de "deshacerse de la dependencia del petróleo y los recursos naturales" que tiene la economía del país.
En la feria, el encargado de presentar las bondades de Venezuela como destino fue el viceministro de Turismo Internacional, Alí Padrón, que se mostró franco en declaraciones a Xinhua: "Hemos descuidado este lado del mundo, y aunque hemos mejorado las relaciones comerciales, no ha sido así con el turismo".
Venezuela recibió en 2015 a unos 38.000 visitantes chinos, aún lejos del líder del subcontinente, Brasil, que pasa ampliamente de 60.000. Con todo, Latinoamérica solo recibe, según Padrón, al uno por ciento de los turistas chinos, y el objetivo en el horizonte es alcanzar el cinco por ciento. Queda camino por recorrer.
"El turista chino ve América Latina no solo lejos, sino como una zona inhóspita, con caimanes y sin carreteras." Así que el trabajo está en cambiar esa percepción. En su presentación ante los asitentes a la feria, Padrón aludió a avances técnicos como la construcción del teleférico de Mukumbarí, el más largo y alto del mundo, que permite alcanzar una altitud de cerca de 5.000 metros y experimentar la nieve en pleno trópico. El país también confía en el atractivo de sus 3.500 kilómetros de costa caribeña y su particular geografía, que lo convierte en un destino "megadiverso".
Uno de los obstáculos más evidentes para el turista chino es la lejanía del continente suramericano. No existe conexión directa por avión (ni se prevé que la haya, pues no hay aviones civiles que tengan autonomía suficiente para llegar a China de una tirada) y un desplazamiento se puede alargar hasta las 24 horas, sin tener en cuenta las diferencias horarias, con desfases de más de 10 horas. Por ello, los países saben que si los chinos llegan a Suramerica, querrán visitar más de un destino, por lo que también realizan campañas de captación conjuntas. En la BITE, Chile, Brasil y Colombia participaron desde la misma plataforma.
Para Brasil, la proximidad de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro centra las iniciativas. Guilherme Belli, drector de la sección de Promoción Comercial e Inversión de la embajada brasileña en Beijing, lo subraya durante su presentación: "Río está preparado para ustedes", asegura, y cita la multimillonaria inversión en infraestructuras de transporte y la presencia de 50.000 soldados en la ciudad para garantizar la seguridad durante el evento deportivo.
Tras la exposición, Belli detalla a Xinhua los problemas a los que se enfrenta el continente para atraer a los chinos. "Al no conocernos bien tienen reservas respecto a la seguridad y los problemas de comunicación por la falta de intérpretes", enumera, pero destaca que las perspectivas de aumento de visitas son positivas, y que de 65.000 vistantes en 2015 esperan llegar a los 100.000 en 2020.
"Los turistas chinos empiezan a cansarse de Asia y ya conocen Europa, la situación mejorará mucho", señala, y añade que la ralentización de la economía de la segunda economía del mundo no parece afectar de momento a este incremento sostenido. Para los Juegos, confía en que Brasil supere ampliamente los 10.000 visitantes chinos que llegaron con motivo del Mundial de Fútbol de 2014. Otro de los objetivos es ampliar la red de intérpretes para atender en su idioma a los visitantes del país asiático, que además de Río tambien suelen prodigarse, una vez se deciden a visitar el país, por la Amazonia e Iguazú.
Mano a mano con la delegación brasileña participa la chilena. Andreas Pierotic, agregado comercial de la embajada en Beijing, explica que la decisión de eximir de visado turístico a los viajeros chinos que ya cuenten con permiso de viaje para Estados Unidos o Canadá, adoptada a partir de julio de 2015, ha tenido unos resultados muy notables, con un incremento de la cifra de turistas en el segundo semestre de 2015 del 68 por ciento respecto al mismo periodo de 2014, y un crecimiento del 38 por ciento entre el año pasado y el previo si se toma como referencia el ejercicio completo. Con esto se ha logrado que el número de visitantes pase de 15.000 al año, similar a la del limítrofe Perú, y con expectativas de mayor crecimiento.
Chile, que basa su atractivo en los fuertes contrastes entre su territorio, que reúne prácticamente todas las zonas climáticas del mundo, ve a Nueva Zelanda, con una oferta turística similar, un modelo en el que fijarse. "Están muy adaptados al turista chino; se ve en los menús en los restaurantes y la señalética en chino y en la atención a las costumbres. Los chinos, por ejemplo, no suelen viajar con cepillo de dientes pero hay muchos hoteles en Chile que no los ofrecen", explica. "Tenemos que educar a la industria nacional para dar un buen servicio."
El otro principal polo de atracción de turistas en América Latina, México, comparte con Brasil el interés porque se perciba a su país como seguro. La subsecretaria de Planeación y Política Turística, María Solís, señala a Xinhua que en su país opera el proyecto "ángeles verdes" que permite la geolocalización de vehículos y comunicación por radio a patrullas de atención en las vías que comunican los principales destinos turísticos..
Tras superar a Alemania como el país con mayor gasto en los destinos turísticos, las perspectivas para el turismo chino en Latinoamérica son esperanzadoras y el continente confía en deshacerse definitivamente del halo de misterio y convertirse en un destino apetitoso para las vacaciones de los chinos.
