LHASA, 15 may (Xinhua) -- La policía de Lhasa, capital de la región autónoma china del Tíbet, en el suroeste del país, ha dado comienzo a una campaña para luchar contra la presencia de revendedores y guías de turismo no autorizados en el Palacio Potala.
El período de mayo a octubre es la temporada alta de turismo y la campaña se prolongará hasta el final de la misma, la policía dijo a Xinhua.
El Palacio Potala, Patrimonio Mundial de la UNESCO, fue construido por el emperador tibetano Songtsa Gambo en el siglo VII y el Dalai Lama lo amplió en el siglo XVII. Recibió más de 900.000 visitantes el año pasado.
El número total de visitantes se limita a 5.000 personas cada día para reducir al mínimo el daño a la estructura de madera y tierra. Es necesario hacer una reserva anticipada, lo cual es una de las razones por las que existen los revendedores y los guías turísticos no autorizados.