BAGDAD, 12 may (Xinhua) -- Las fuerzas de seguridad iraquíes repelieron este jueves varios ataques lanzados por el Estado Islámico (EI) al oeste de la capital del país, Bagdad, y al norte de Ramadi, informaron fuentes de seguridad.
En los ataques fallecieron al menos 13 milicianos, de los que cinco eran suicidas, y tres policías, explicaron a Xinhua estas fuentes.
En la provincia occidental de Anbar, las fuerzas de seguridad y sus aliados paramilitares de las tribus suníes destruyeron tres camiones bomba suicidas, que intentaron acercarse a sus posiciones en la zona de Albu Eitha, al norte de la capital provincial, Ramadi, a unos 110 kilómetros de Bagdad, según detalló a Xinhua una fuente de la seguridad provincial bajo condición de anonimato.
Inmediatamente después de los atentados suicidas, las tropas, respaldadas por aviones iraquíes y de la coalición liderada por Estados Unidos, repelieron decenas de milicianos del EI que atacaban las mismas posiciones de la seguridad en la zona. En los enfrentamientos murieron ocho milicianos del EI, además de los tres suicidas, indicó la fuente, que no ofreció detalles sobre las bajas entre las fuerzas de seguridad.
Al margen de esa ofensiva, dos atacantes suicidas que llevaban cinturones de explosivos se hicieron explotar la mañana de este jueves ante una comisaría de policía en el área de Abu Ghraib, a unos 25 kilómetros al oeste de Bagdad, dijo a Xinhua una fuente policial bajo condición de anonimato.
Las dos explosiones suicidas fueron seguidas por otro ataque de un grupo de milicianos del EI armados con rifles de asalto y granadas propulsadas por cohetes, desencadenando fuertes enfrentamientos con la policía en la comisaría, señaló la fuente.
Tres policías murieron y otros 10 resultaron heridos en las explosiones suicidas y los enfrentamientos posteriores, añadió.
La fuente policial no pudo dar más información sobre las víctimas entre los atacantes, al margen de los dos terroristas suicidas, y aclaró que aparentemente los milicianos se retiraron de la escena y evacuaron sus bajas cuando tropas de refuerzo estaban a punto de intervenir.
Los ataques de este jueves se producen un día después de que el Estado Islámico reivindicase que sus terroristas suicidas habían detonado tres coches bomba en zonas chiitas muy concurridas de Bagdad, matando al menos a 93 personas e hiriendo a más de 100.
El pasado mes de diciembre las tropas gubernamentales recuperaron Ramadi, la capital de la provincia más grande del país, Anbar.
Las fuerzas de seguridad iraquíes y unidades de sus aliados paramilitares han estado combatiendo a los milicianos del EI para recuperar territorios del norte y oeste del país que el grupo terrorista había capturado desde junio de 2014.