RIO DE JANEIRO, 10 may (Xinhua) -- El Senado de Brasil destituyó hoy de su mandato al legislador Delcídio Amaral, acusado de corrupción y de haber intentado obstaculizar las investigaciones en la red de corrupción de la petrolera Petrobras.
Por 74 votos a favor, ninguno en contra y una abstención, la Cámara Alta despojó de su mandato por tercera vez a un senador.
Amaral, elegido en el estado de Mato Grosso (centro-este) por el gobernante Partido de los Trabajadores (PT), se convirtió en noviembre pasado en el primer senador preso en ejercicio de su mandato de la historia de Brasil.
Su mandato vencía el 31 de diciembre de 2018. Con su destitución, Amaral quedó inelegible para cualquier cargo público durante ocho años a partir del final de su período, es decir, durante los próximos 10 años y medio.
El ya ex senador fue descubierto intentado sobornar a uno de los testigos del caso de Petróleo Brasileño S.A. (Petrobras) para que no colaborara en las investigaciones policiales y que no lo acusara a él ni a ningún otro miembro del gobierno.
Tras ser detenido, Amaral pactó con la justicia una rebaja de la pena a cambio de colaborar con las investigaciones, y acusó a la presidenta Dilma Rousseff y a su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva de tener conocimiento de la red de corrupción en Petrobras.
Amaral acusó a Rousseff y a Lula de chantajear a testigos de asuntos de corrupción, de financiamiento ilegal de sus campañas electorales, de presionar a jueces del Tribunal Supremo y de tener conocimiento o autorizar operaciones ilegales en la petrolera.
El ex senador también acusó a decenas de diputados y senadores, entre ellos al vicepresidente Michel Temer, quien podrá asumir la Presidencia esta semana en caso de que el Senado acepte abrirle un juicio político a Rousseff.
Amaral también acusó de corrupción al presidente del Senado, Renan Calheiros, y al líder de la oposición, el senador Aécio Neves. Fin
