Por Juan Manuel Nievas
Asistentes observan piezas exhibidas en el Museo de la Anestesia de la Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Buenos Aires (AAARBA), en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, el 4 de mayo de 2016. De acuerdo con información de la prensa local, el museo muestra cómo fue el progreso de la anestesia hasta llegar a los métodos que se utilizan en la actualidad, con una colección de más de un centenar de piezas que se exhiben a la comunidad médica y a la población en general. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, 5 may (Xinhua) -- El Museo de la Anestesia y la Biblioteca Histórica de la AAARBA en la ciudad de Buenos Aires se ha convertido en uno de los referentes más importantes a nivel internacional en la especialidad, afirmó su director Adolfo Venturini.
El especialista recibió a Xinhua para realizar un recorrido por las instalaciones del recinto perteneciente a la Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Buenos Aires (AAARBA).
El edificio, ubicado en el barrio Caballito, centro geográfico de la capital argentina, permite recuperar la historia de la anestesia tanto entre expertos como entre curiosos.
Venturini mencionó que incluso se le considera como referente internacional, luego de que la Sociedad Australiana de Anestesia lo ubicó como uno de los ocho más importantes del mundo relacionados con la especialidad médica.
Los visitantes pueden observar dentro del espacio las primeras "máscaras de Esmarch" que llegaron al país sudamericano, implemento utilizado para aplicar cloroformo a pacientes.
Cuenta con más de 3.000 piezas y una biblioteca que supera los 400 volúmenes, cinco de ellos del siglo XIX.
Pude también conocerse el "aparato de Ombredanne", llamado así en honor de Louis Ombredanne (1871-1956), cirujano francés que introdujo el inhalador de éter en 1908.
"El museo tiene aparatos, instrumentos y fármacos. Algunos son del siglo XIX, como las máscaras anestésicas cuando no se habían inventado los aparatos para dormir al paciente", relató Venturini.
Durante el recorrido se pudieron observar máscaras, frascos y goteros, donde se colocaba éter y cloroformo, envases franceses que llegaron al país sudamericano para las primeras anestesias.
La historia de esta rama de la medicina empieza en 1840, ya que anteriormente las operaciones eran muy simples y se "dormía" al paciente con opio o alcohol.
"En 1840 la historia cambia, se descubre el éter, el cloroformo. Aquí, un dentista norteamericano que vivía en la actual calle Perú operó a un paciente de estrabismo con éter", señaló Venturini.
Narró también que antiguamente "a los pacientes en Argentina, en Reino Unido, en Estados Unidos, en todo el mundo, se los emborrachaba con la bebida local, que podía ser ron o whisky".
En 1810, llegaba a Buenos Aires procedente de España un vino denominado "Carlón" que luego se hizo famoso por un tango, el cual además de ser barato permitió emborrachar a pacientes para intervenirlos.
El espacio se inauguró el 29 de junio de 2001, aunque sus antecedentes se ubican en 1980, cuando el especialista instaló una vitrina para exponer por primera vez piezas provenientes de donaciones.
Forma además parte de la red de la Dirección General de Museos de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La Cátedra de Historia de la Medicina de la Facultad de esta rama de la Universidad de Buenos Aires lo incluyó por su valor entre los museos que deben visitar los médicos en la carrera docente.