Por Sylvia B. Zárate y César Mariño
BOGOTA, 3 may (Xinhua) -- Con una asistencia que superó el medio millón de personas, la Feria del Libro de Bogotá (FILBo) que se realizó desde el pasado 19 de abril cerró sus puertas esta semana superando las expectativas, confirmaron hoy los organizadores.
Hasta la última jornada de la FILBo que tuvo a Holanda como país invitado de honor, la asistencia del público de todas las edades fue masiva.
Entre las actividades que más público atrajo a la feria estuvieron las conferencias de la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2015, la escritora bielorrusa Svetlana Alexievich y la de Paz en 1997, Jody Williams, además de la presencia de más de 300 escritores de todo el mundo y de primer nivel quienes compartieron su experiencia con los colombianos.
De acuerdo con los organizadores, la disposición de los 23 pabellones que exhibieron 150 mil títulos de diversos géneros literarios y la variada programación de los 14 días, logró que la asistencia superara los 500.000 espectadores que se tenían previstos como punto máximo.
El pabellón de Holanda, que exhibió las diferentes aristas culturales del país invitado de honor, fue el mayor atractivo durante las dos semanas.
La exhibición sobre la vida de Ana Frank, dispuesta dentro de este pabellón llegó a recibir a más de 100.000 personas, un logro pocas veces dado dentro de los eventos particulares de la feria.
Fabiola Prado, coordinadora de la exposición sobre Ana Frank,explicó a Xinhua que la exhibición en la cual se hacía un recorrido por la vida de Frank, ícono de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial, generó un gran interés entre los visitantes.
"Tuvimos una gran asistencia, afortunadamente todos los días tuvimos aforo total, tuvimos aproximadamente mil personas que ingresaban diariamente, todas las personas que ingresaron al pabellón de Holanda quieren entrar a la exposición 'Que me dejen ser yo misma'", señaló.
Prado agregó que muchos colombianos pudieron sentirse identificados con el drama de la familia de Ana Frank teniendo en cuenta que en Colombia la guerra también ha dejado miles de familias desintegradas.
"La recepción de la gente ha sido bastante positiva porque la mayoría está involucrada con el tema del holocausto nazi y es muy interesante la relación que se hace con esta exposición frente a la guerra que vivimos en Colombia, de alguna manera se sienten identificados y la idea es lograr una identidad de los jóvenes con lo que vivió Ana, esto hizo que la exposición sea bastante llamativa incluso para los niños", dijo.
Con vídeos pedagógicos sobre lo ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial y un recorrido interactivo sobre la vida de la niña judía que falleció en un campo de concentración nazi, esta exposición generó interés al presentar paralelos entre esa guerra y el conflicto bélico que vive Colombia.
Esta exposición se desarrolló por primera vez en un país latinoamericano gracias a una asociación con la Casa Ana Frank en Holanda y por medio de su sede en Argentina.
Con una réplica del diario original y de una estrella de David, de las utilizadas como emblema para marcar a los judíos en la Alemania nazi, la exposición pretende acercar a los espectadores con las vivencias de esta familia que se sumó a los más de seis millones de personas exterminadas en el conflicto bélico.
En Colombia la exposición adquirió mayor realce ya que muchos asistentes atendieron de que todas las guerras son sustentadas por los mismos valores de segregación, exterminio y desplazamiento.
"La Segunda Guerra Mundial surge, entre otras cosas, por la no aceptación y segregación frente a los judíos y estas medidas antisemitas hicieron que sucediera los hechos posteriores, que los encerraran en campos de concentración, que los excluyeran, mucho de eso pasa en Colombia desafortunadamente, las personas han sido excluidas y sacadas de sus viviendas y sus regiones",dijo la funcionaria.
"Son discriminadas las personas cuando llegan a Bogotá en condición de desplazamiento, normalmente son etiquetadas como delincuentes, como vándalos. Además tenemos otros imaginarios de personas que son de otra religión o de diferente inclinación sexual. Eso ha hecho que la guerra se siga nutriendo. Son las mismas temáticas que existían en la Segunda Guerra Mundial", observó.
Además de la exposición, el pabellón de Holanda, con 3.000 metros cuadrados, ofreció espacios dedicados a su urbanística, diseño, turismo y literatura que cumplieron con el objetivo de promover la cultura del país entre los colombianos.
La librería de este pabellón superó los 7.000 ejemplares vendidos y realizó 200 actividades culturales que promovieron la diversidad cultural de Holanda.
Por su parte, el Ministerio de Cultura reportó una gran acogida del público en el stand sobre el Plan Nacional de Lectura y Escritura 'Leer es mi cuento', en donde se realizaron jornadas diarias de lectura en voz alta, se ofrecieron actividades musicales y pedagógicas en torno a los libros para reforzar las estrategias del gobierno por subir los índices de lectura de 1,9 a 3,2 libros leídos por persona al año.
De esta manera se sensibilizó a los visitantes sobre la importancia de que cada colombiano incorpore a sus hábitos cotidianos la lectura como una estrategia que contribuirá a su desarrollo integral y, en consecuencia, construiremos un país más educado", dijo Maria Aristizábal, coordinadora del Grupo de Literatura y Libro del Ministerio de Cultura.
Entre las sorpresas de la Feria, estuvo la masiva asistencia de público joven para conocer a "Youtubers" como el chileno Germán Garmendia quien en una jornada de firma de libros provocó que se suspendiera la venta de boletería pues se alcanzó el aforo total del recinto ferial, que es de 50.000 personas.
También se llevó a cabo la sexta versión de la Fiesta de las Lenguas, un espacio dispuesto para que los visitantes aprendieran sobre las 68 lenguas nativas de Colombia.
De otro lado se presentaron charlas sobre la obra de Miguel de Cervantes Saavedra en el marco del homenaje del "Año 16/16: Shakespeare+Cervantes" que Colombia rinde este año a los dos grandes exponentes de las lenguas española e inglesa.
En la rueda de negocios organizada por ProColombia en el marco de la Feria, se crearon expectativas por 9,5 millones de dólares, y participaron 67 compradores de 17 países y 98 exportadores colombianos.
Los realizadores de la feria aseguran que cada vez se acercan más a superar la Feria de Guadalajara, primera en la región latinoamericana.
El próximo año, la versión número 30 de la Feria del Libro de Bogotá tendrá a Francia como país invitado de honor.
