RIO DE JANEIRO, 3 may (Xinhua) -- El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva criticó hoy la decisión del fiscal general, Rodrigo Janot, de pedir a la Corte Suprema que abra una investigación en su contra, al "carecer de pruebas".
En un comunicado, Lula calificó la denuncia presentada por Janot como "ofensiva e inaceptable" y como una "anticipación de juicio", y que está "únicamente basada en la palabra de un criminal", en referencia al senador Delcídio Amaral, quien acusó a Lula y su sucesora en la Presidencia, Dilma Rousseff, de conocer el caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Lula dijo que "no teme las investigaciones", que siempre ha colaborado con la Justicia y recalcó que "no participó ni directa ni indirectamente de cualquiera de los hechos investigados" en relación al caso de corrupción en Petrobras. Según él, la acusación de Amaral "indica sólo suposiciones e hipótesis sin cualquier valor de prueba".
Amaral, exlíder del Gobierno en el Senado, aseguró ante la Justicia que varios políticos de primer escalón conocían la gigantesca trama corrupta en la petrolera.
Tras ello, el fiscal general pidió al Supremo Tribunal Federal (STF) abrir una investigación contra Lula, tres ministros de Rousseff (el de la Secretaría de la Presidencia, Ricardo Berzoni, el de Información, Edinho Silva y el jefe de gabinete de la Presidencia, Jaques Wagner), y otros 27 políticos
El pedido de Janot se enmarca en la Operación Lava Jato (Lavadero) que investiga un amplio esquema de corrupción en la petrolera estatal Petrobras. También están en la lista los exministros jefes de gabinete Antonio Palocci y Erenice Guerra, y del expresidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli.
En el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff y Lula, habría "una actuación criminal de forma verticalizada, con un alcance mucho más amplio de lo que se imagina al principio y con una enorme concentración de poder en los jefes de la organización", según el fiscal.
Ya en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del vicepresidente Michel Temer, habría una subdivisión interna de poder entre sus legisladores en el Senado y en la Cámara.
"Esos dos grupos, aunque vinculados al mismo partido, por lo que parece, actúan de forma autónoma, tanto con relación a indicaciones políticas para ocupar cargos relevantes en el gobierno como al destino de la coima recaudada a partir de negocios irregulares firmados en el ámbito de esas indicaciones", señala la denuncia.
La inclusión de los nombres solicitados por Janot en las investigaciones debe ser autorizada por el juez Teori Zavascki, relator de la Lava Jato en el STF, que juzga la vertiente política del caso Petrobras, es decir, a dirigentes con foro privilegiado.
