LIMA, 2 may (Xinhua) -- Las autoridades peruanas determinaron una detención preventiva de 18 meses para el capo del narcotráfico Gerson Gálvez alias "Caracol", mientras duren las investigaciones preliminares en un penal de Lima, afirmó hoy el director del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Julio Magán.
El alto funcionario precisó que más adelante será trasladado al penal de máxima seguridad de Challapalca, ubicado en la región surandina de Tacna, a más de 1.293 kilómetros de distancia de la ciudad de Lima.
Según Magán, la Junta Técnica de Clasificación del INPE decidió que mientras dure el proceso de investigación sobre los delitos que pesan sobre el capo peruano fuera trasladado provisionalmente al penal de Piedras Gordas en la zona norte de la capital peruana.
"Caracol", quien fue detenido el pasado sábado por la policía colombiana en la ciudad de Medellín, fue trasladado fuertemente custodiado hacia la penitenciaría donde pasará temporalmente sus días mientras continúa el proceso judicial en su contra por los delitos de homicidio, tráfico de drogas y extorsión.
Según las autoridades peruanas, el capo mafioso, quien lideraba la organización criminal "Barrio King" en la ciudad portuaria del Callao, podría ser condenado hasta por un término de 25 años de prisión por los graves delitos de los que se le acusa.
La detención del jefe del narcotráfico peruano fue posible gracias al trabajo de inteligencia que llevaron a cabo las autoridades policiales y de la Fiscalía Antidrogas de Perú y Colombia, que culminó con su captura en Medellín y su repatriación a Perú el lunes en la tarde.
De acuerdo a la policía peruana, entre los delitos que se le atribuyen a este narco figuran el asesinato del ex dirigente de construcción civil Wilbur Castillo, después que esta persona supuestamente colaboró con las autoridades locales en la detención de varios miembros de la organización "Barrio King".
Entre otras acusaciones, a "Caracol", se le señala como responsable de numerosos envíos de cargamentos de cocaína desde el puerto peruano del Callao hacia los Estados Unidos y algunas ciudades de Europa.
También se le atribuye las presuntas amenazas en contra del fiscal Juan Mendoza, titular de la Primera Fiscalía de Crimen Organizado, con la finalidad de frenar las indagaciones que esta instancia judicial lleva a cabo en su contra.
Las autoridades peruanas, además, lo consideran responsable de la muerte de una veintena de trabajadores estibadores del mencionado puerto, debido a disputas con otras organizaciones dedicadas al tráfico de drogas hacia los mercados internacionales desde esta terminal portuaria, considerada una de las más importantes de este país andino.