NAIROBI, 30 abr (Xinhua) -- El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, presidió hoy la quema de 105 toneladas de colmillos de elefante y 1,3 toneladas de cuernos de rinoceronte en una ceremonia a la que asistieron figuras activistas, magnates empresarios y celebridades de todo el mundo.
El presidente Ali Bongo de Gabón y altos funcionarios de países que cuentan con elefantes africanos asistieron a la quema histórica de marfil y cuernos de rinoceronte que busca reforzar el compromiso de Kenia para erradicar los delitos contra la vida salvaje.
El líder keniano dijo que el acto reitera la determinación de su país para erradicar la caza furtiva que es una amenaza mortal a la supervivencia de los mamíferos icónicos.
"Hemos atestiguado una gran pérdida de elefantes africanos en la última década por la caza furtiva. Esto amenaza la estabilidad de nuestros países y comunidades", dijo Kenyatta.
Kenia rompió el récord mundial de quema de toneladas de colmillos de elefante y cuernos de rinoceronte cuyo valor de mercado es de más de 500 millones de dólares.
El presidente Kenyatta dijo que la quema de los trofeos es para reafirmar que Kenia no fija un valor monetario sobre sus especies salvajes icónicas y que siempre irá un paso adelante para su conservación.
"Kenia ha adoptado una postura firme y declaró que el marfil no tiene valor a menos que esté en el elefante. Las generaciones futuras apreciarán la decisión que hemos tomado", dijo Kenyatta.
Agregó que Kenia se sumará a las campañas internacionales para presionar por un veto total al comercio del marfil y otros productos de la vida salvaje.
"Nuestras acciones próximas luego de la quema de marfil se centrarán en el fortalecimiento de la ley para combatir la cacería furtiva. Vamos a impulsar el veto total al comercio del marfil durante la reunión de CITES que se realizará en septiembre en Sudáfrica", prometió Kenyatta.
Por su parte, el presidente de Gabón, Ali Bongo, elogió la decisión de Kenia de quemar la gran cantidad de reservas de marfil y agregó que los países africanos deben adoptar acciones radicales para garantizar el patrimonio de su vida salvaje.
"El comercio del marfil debe ser detenido para ayudar a garantizar el futuro de nuestros elefantes y rinocerontes que son un símbolo de nuestro patrimonio colectivo", enfatizó Bongo.