SHANGHAI, China, 29 abr (Xinhua) -- El grupo de científicos que trabaja para Roche, la mayor compañía mundial de biotecnología, en su centro de innovación en Shanghai ha logrado un "progreso enorme" en el desarrollo de medicinas que podrían curar pronto la hepatitis B, una enfermedad prevalente que en la actualidad requiere de medicación de por vida.
"No sabemos aún si funcionará en humanos, pero hemos realizado exitosos experimentos en animales que parecen muy prometedores", indicó el presidente de la compañía con sede en Suiza, el Dr. Christoph Franz.
Franz reveló en una entrevista exclusiva con Xinhua que los investigadores pronto comenzarán en humanos las pruebas de los medicamentos, que se están patentando en todo el mundo.
Los nuevos fármacos se basan en mecanismos que inhiben el objetivo viral y a la vez activan el sistema inmune para combatir el virus de la hepatitis B (HBV), explicó Franz.
"Si las pruebas clínicas iniciales son exitosas, se requerirán al menos otros tres o cuatro años para llevar a los nuevos candidatos al mercado", dijo Franz. "Sin embargo, también es muy riesgoso para la industria farmacéutica, ya que nueve de cada 10 medicinas que son sometidas a pruebas clínicas fracasan".
Se calcula que unos 240 millones de personas en todo el mundo padecen hepatitis B crónica y más de 780.000 mueren cada año debido a complicaciones de la enfermedad, incluyendo cirrosis y cáncer de hígado, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En China, más de 90 millones de personas tienen hepatitis B crónica. Además de la carga de los costos médicos, enfrentan discriminación en las escuelas y el empleo.
"Tenemos la ambición de crear medicinas aquí en Shanghai que curen las enfermedades a escala global", expresó Franz. China es la cuarta base de innovación de la compañía, después de Estados Unidos, Suiza y Alemania.
Roche estableció una sucursal farmacéutica en Shanghai en 1994, y ha desarrollado una amplia cadena de valor aquí que abarca las etapas de investigación, desarrollo, manufactura y ventas.
La firma estableció el primer centro de investigación y desarrollo con financiamiento extranjero en Shanghai en 2004 y anunció a finales del año pasado que invertiría 860 millones de yuanes en la construcción de un nuevo laboratorio para el centro.
El diseño detallado del nuevo edificio, que será construido en un sitio a diez minutos del anterior, está casi terminado. La construcción empezará en noviembre y se espera que esté terminada en 2018.
"Esto subraya la importancia que concedemos a China debido a su enorme cantidad de talentos y su buena educación académica", indicó Franz. Las nuevas instalaciones impulsarán la colaboración entre Roche e instituciones locales de investigación y ayudarán a atraer a los mejores talentos del país.
Roche se basa exclusivamente en la innovación y no produce medicinas genéricas o biosimilares. El año pasado destinó 9.300 millones de francos suizos, equivalente a 20 por ciento de su facturación, en investigación y desarrollo, para ubicarse entre los cinco mayores inversionistas en investigación y desarrollo del mundo en cualquier industria.
No obstante, China es más que una base de innovación para Roche. Su creciente riqueza y su población que envejece ofrecen un mercado potencial enorme para la industria farmacéutica.
"Nuestro máximo interés es que los medicamentos más recientes y más innovadores estén disponibles en el mercado chino y estamos muy satisfechos de ver el progreso que el gobierno está alcanzando para acelerar la aprobación de medicamentos", dijo Franz.
"Mi aspiración es introducir un nuevo medicamento en China el mismo día que en Estados Unidos y Europa".
No obstante, se pueden requerir hasta cinco años para que un medicamento pase las distintas pruebas clínicas en cada país y el proceso de aprobación algunas veces es prolongado.
Como los negocios farmacéuticos y de diagnóstico están bajo el mismo techo, Roche enfatiza como su estrategia central la atención médica especializada.
"Alrededor del 60 por ciento de nuestros medicamentos nuevos en desarrollo están acompañados de diagnósticos", dijo Franz. Puso como ejemplo al Herceptin, un exitoso medicamento específico para el cáncer que es efectivo en el tratamiento del cáncer de mama HER2-positivo.
Las pacientes son analizadas primero para detectar la sobreexpresión del HER2 antes de obtener una receta, lo que ayudará a mejorar la efectividad del tratamiento, explicó Franz.
Pero el precio sigue siendo un problema en muchos países, incluida China. "Hemos alcanzado acuerdos separados con diversos gobiernos provinciales para hacer que algunos medicamentos para el cáncer puedan estar disponibles para sus ciudadanos. Esperamos que algunos de nuestros medicamentos contra el cáncer puedan ser añadidos a la Lista Nacional de Medicamentos de Reembolso (LNMR) cuando sea actualizada en el futuro", añadió Franz.
El Herceptin, que apoya una tasa de supervivencia del 80 por ciento, de acuerdo con un estudio de seguimiento de 11 años, está ahora en la lista de reembolsos de 11 provincias con una población total de 350 millones.
Sin embargo, incluso en una provincia, los esquemas de reembolso pueden variar de una ciudad a otra. "En Zhejiang, la proporción de reembolso va del 50 al 80 por ciento en distintas ciudades, dependiendo del presupuesto de cada ciudad", explicó Franz.
Para mejorar la asequibilidad, Roche trabaja también con las compañías de seguros privadas y ofrece medicamentos a los programas de asistencia a pacientes.
"Estamos optimistas de que con los distintos esfuerzos conjuntos de varios participantes, incluido el gobierno, las compañías aseguradoras y Roche misma, cada vez más pacientes en China tendrán acceso a tratamientos de calidad", apuntó Franz. Fin