BEIJING, 29 abr (Xinhua) -- Tergiversando y aplicando parcialmente la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR), Filipinas intenta desafiar la soberanía china sobre las islas Nansha.
En el proceso de arbitraje que inció unilateralmente, Filipinas argumenta que las elevaciones de bajamar y los arrecifes sumergidos son parte de la zona económica exclusiva y de la plataforma continental, una reclamación totalmente contraria a los hechos históricos, la realidad y la ley internacional.
Por encima de todo, las islas Nansha han sido parte inherente del territorio chino desde tiempos antiguos y las actividades de China en ese mar se remontan a hace 2.000 años.
China fue también el primer país en descubrir y nombrar las islas del Mar Meridional de China, el primero en explotar sus recursos y también el primero que ejerció y que ha ejercido de forma continuada derechos de soberanía y jurisdicción sobre ellas.
En 1946, el Gobierno chino reanudó el ejercicio de la soberanía sobre las islas y arrecifes del Mar Meridional de China después de que fuesen ocupados por las potencias extranjeras y volvió a erigir un monumento de soberanía en la isla principal.
Un año después, en 1947, China publicó una tabla con los antiguos y los nuevos nombres de las islas y el "Mapa de Localización de las Islas del Mar Meridional", anunciando de este modo la demarcación territorial y marítima chinas.
En segundo lugar, Filipina menosprecia intencionadamente la integridad de las islas Nansha como unidad geográfica y territorial, y las divide en unidades aisladas.
En tercer lugar, las disposiciones que atañen a la jurisdicción de las zonas económicas exclusivas y las plataformas continentales dentro de la CONVEMAR conceden a los Estados costeros amplios derechos para facilitar el desarrollo, la exploración y la investigación en las aguas relacionadas, pero no el derecho de socavar la soberanía de otra nación.
Cuando China recuperó su soberanía sobre las islas Nansha, la disposición sobre la plataforma continental estaba todavía en proceso de redacción, por lo que el establecimiento de la soberanía china sobre las islas ocurrió mucho antes de la constitución de esa delimitación.
En último pero no menos importante lugar, aunque no hay un principio legal definido sobre la apropiación de elevaciones de bajamar, Filipinas reclama que no puede darse esa apropiación.
Hasta el momento, los dictámenes de la Corte de Justicia Internacional sobre el tema de la apropiación han sido incoherentes y contradictorios.
