Por Omar Mendoza
SANTIAGO, 28 abr (Xinhua) -- Más de 70 mil jóvenes latinoamericanos y caribeños estudian el idioma chino en los 45 Institutos Confucio radicados en 14 países de la región y en cuyas actividades culturales participan un millón de personas.
Así lo aseguró hoy en entrevista con Xinhua Roberto Lafontaine, director del Centro Regional de Institutos Confucio para América Latina (con sede en Chile), que recordó que esos institutos llegaron a América Latina hace ocho.
Chile fue el primer país sudamericano en establecerlos y hoy funcionan también en México, Costa Rica, Cuba, Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina y Uruguay. También hay en el Caribe anglófono: Trinidad y Tobago, Bahamas y Jamaica.
Lafontaine reiteró que en la región, aparte del estudio del chino, "más de un millón de personas participan en las actividades culturales organizadas por los Institutos Confucio, como proyecciones de filmes o giras de escritores, cineastas y grupos artísticos chinos".
Por ejemplo, resaltó, próximamente estará en Chile un grupo artístico que presentará una obra teatral sobre la historia del destacado almirante Zheng He, tras escenificarla en Brasil y Argentina.
Ese almirante y diplomático, cuyo nombre original era Cheng Ho, comandó la mayoría de expediciones de ultramar en la época del emperador Yongle, de la dinastía Ming, y contribuyó a aumentar la influencia marítima y comercial de China a través de las regiones que bordean el Océano Indico.
"América Latina y China han tenido una creciente relación, que ha ido creciendo fundamentalmente en el área comercial, aunque no tanto en el intercambio cultural, y los Institutos Confucio han ido aportando en esta área", explicó.
Lafontaine dijo que "el conocimiento de los pueblos no se basa sólo en el desarrollo del comercio" y recordó que "antes el conocimiento de China en América Latina era distante o exótico, pero ahora hay un creciente interés en su desarrollo, que ha llevado a que la gente se interese no sólo por su cultura tradicional, sino por lo que ocurre en ese país".
En este sentido, se refirió al "interés por la tendencia de sus diseños actuales, su arquitectura, literatura, cine, etc." y subrayó que "los Institutos Confucio están empeñados en dar a conocer al pueblo latinoamericano toda la cultura china, incluyendo el idioma".
"Hay muchas personas interesadas en aprender el idioma, pero la cultura china llega a más personas que quieren conocer sobre esa nación y, en eso, los Institutos Confucio están abocados ahora, promoviendo las giras artísticas", dijo.
Aseguró que ha ido creciendo el interés de los latinoamericanos por China en la misma medida en que se ido mostrando la cultura china y resaltó:
"Hay muchos Institutos Confucio a nivel mundial, que han centrado sus actividades en las universidades, pero otros, como el de la Universidad Santo Tomás, de Viña del Mar de Chile, han priorizado la comunidad".
En ese municipio, no sólo se enseña el idioma chino y se realizan actividades culturales en el instituto, sino que también hay aulas a las que cientos de villamarinos asisten regularmente.
"Actualmente, estamos abriendo Institutos Confucio en todas las ciudades chilenas donde la Universidad Santo Tomás tiene sede y vamos a concluir este empeño el año 2016 con 14 centros en Chile, pero siempre mediante convenios con las municipalidades", agregó.
Según puntualizó, "nos interesa que los alumnos de la educación básica o media, pública y privada tengan acceso al idioma y a la cultura china, así como también los adultos mayores, lo que permite que se expanda mucho más el conocimiento sobre China".
En el 2014, fue creado, en Santiago, el Centro Regional de Institutos Confucio para América Latina, dependiente de Hanban (Oficina Internacional de la Enseñanza del Chino Mandarín como Lengua Extranjera) del Ministerio de Educación chino.
Hanban tiene la función de promover la enseñanza de la lengua y la cultura china en todo el mundo, atender a los estudiantes extranjeros que estudian chino y contribuir al desarrollo de la multiplicidad cultural.
El interés por el aprendizaje del chino ha registrado en los últimos años un aumento acelerado en todo el mundo, lo cual se confirma con la existencia de 500 Institutos Confucio en 134 países y regiones, con su sede central en Beijing.