CARACAS, 27 abr (Xinhua) -- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó hoy las pretensiones de Asamblea Nacional (AN, Congreso unicameral), de mayoría opositora, contra el ministro de Alimentación, Rodolfo Marco Torres, a quien prevén censurar a través del voto parlamentario.
"Rechazo desde ya este intento ruin, inescrupuloso, irresponsable, de pretender por la vía del voto de censura acabar con el Ministerio de Alimentación", expresó Maduro durante el acto de juramentación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
El pronunciamiento del jefe de Estado venezolano responde a la propuesta realizada la víspera por el diputado de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ismael García, quien afirmó que "alrededor del tema de la alimentación se ha creado una estructura criminal".
El legislador cuestionó que Marco Torres no haya asistido el martes a comparecer ante el Parlamento y "explicar a Venezuela qué está pasando" con los alimentos, que registran precios elevados para su adquisición.
"El voto de censura busca acabar con el Ministerio de Alimentación, y es una línea directa de ataque para destruir los CLAP y que no se sigan desarrollando", reiteró Maduro.
Agregó que la asamblea programada para mañana jueves por el Congreso, en la cual podría ser aprobada la censura, comprende un "desacato" a los dictámenes del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que ordena la convocatoria con antelación de 48 horas previas para las sesiones de las plenarias.
Sobre los CLAP, Maduro informó que ya fueron activados 5.837 comités, a los cuales encargó la responsabilidad de hacer frente a la guerra económica que lleva a cabo la derecha en el país caribeño.
"Ustedes (ciudadanos) deben crear ya la articulación, comunicación y trabajo conjunto con todos los CLAP del país, porque son nuestras piernas, nuestros brazo, nuestro cuerpo", expresó Maduro, al enfatizar la necesidad de sembrar para garantizar otros alimentos.
A su vez, expresó su deseo de "identificar a las mafias de distribuidores, bachaqueros y malandros de todo el país, con nombre y apellido", para evitar que sean desviados los productos alimenticios.