DUBAI, 25 abr (Xinhua) -- El Fondo Monetario Internacional (FMI) da la bienvenida a los recortes del gasto llevados a cabo por los países árabes del Golfo aunque son necesarias más reformas estructurales, ya que las previsiones sobre el precio del oro negro siguen siendo desalentadoras.
Así lo explicó este lunes en una entrevista exclusiva con Xinhua el director del Departamento de Oriente Medio y Asia Central del FMI, Masood Ahmed, quien explicó que la organización internacional considera positivos los recortes del gasto ejecutados por los seis Estados que forman parte del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).
Arabia Saudí, Kuwait, Bahréin, Qatar, Emiratos Arabes Unidos (EAU) y Omán emprendieron esta senda en 2015, después de que los precios del petróleo cayesen "espectacularmente" desde mediados de 2014 un 70 por ciento, hasta llegar a alrededor de 40 dólares por barril (159 litros).
"Los gobiernos del CCG están ahora actuando, ya que redujeron de verdad su gasto fiscal y anunciaron presupuestos más bajos también para 2016", afirmó Ahmed. El hecho de que la mayoría de estos países incrementasen el precio de la energía para sus consumidores también es positivo, opinó.
Con todo, el crecimiento se recuperará hasta alcanzar el 2,3 por ciento en 2017, según la estimación del FMI, que aporta respaldo financiero a los Estados que se enfrentan a una presión fiscal severa.
Los EAU y Arabia Saudí recortaron los subsidios estatales para el combustible y los servicios públicos en la segunda mitad del año pasado con el objetivo de rebajar la presión sobre los presupuestos.
El FMI calculó el año pasado que los 600.000 millones de dólares de superávit generados por los miembros del CCG entre 2011 y 2014, cuando el precio del petróleo se disparó, se convertirían en 700.000 millones de déficit en el transcurso de cinco años. Masood Ahmed señaló que actualmente no hay necesidad de modificar este escenario.
"Si observas los mercados del petróleo, las proyecciones a medio plazo no han cambiado tanto. Incluso para los años 2020 y 2021 (los precios) todavía estarán rondando por debajo de 50 dólares por barril", aseveró, y añadió que "existe mucha incertidumbre sobre el futuro desarrollo de los precios de la energía".
De acuerdo con el responsable del FMI para Oriente Medio y Asia Central, el reciente anuncio de los Estados del CCG de introducir un impuesto sobre el valor añadido (IVA) unificado del 5 por ciento a partir de enero de 2018 es otro paso en la dirección correcta.
Sin embargo, el alto funcionario añadió que es también importante la garantía de que el sector privado pueda crear puestos de trabajo suficientes para una población joven creciente, en un momento en que la creación de empleo del sector público será reducida.
"Esto requerirá profundizar las reformas estructurales para mejorar las perspectivas a medio plazo y facilitar la diversificación económica". Una política proactiva, en lugar de un enfoque reactivo en relación a las fluctuaciones de precio, es necesaria, dijo el economista.
A fin de atraer a más nacionales del CCG hacia el sector privado, lo que puede aliviar aún más la presión fiscal sobre el sector público, el funcionario del FMI propuso que los gobiernos creen, mano a mano con las empresas privadas, más incentivos para que los empleados cambien de sector.
Con este propósito, Arabia Saudí, la mayor economía del CCG, ha anunciado a principios de este mes un gran fondo de inversión soberano por valor de 2 billones de dólares a fin de impulsar el sector no petrolero en la era pospetróleo.
Pese a las medidas tomadas hasta el momento, los equilibrios presupuestarios se deteriorarán, no obstante, dada la fuerte caída en los precios del petróleo debido al aumento de la producción en Irak e Irán, tras el levantamiento de sanciones.
Para 2016, el FMI pronostica que el déficit fiscal combinado de los seis miembros del CCG llegará a entre 135.000 y 140.000 millones de dólares, una cifra inferior a los 161.000 millones de dólares estimados por el banco británico HSBC para el mismo periodo.