Por Roberto Manríquez y Leng Tong
SANTIAGO, 20 abr (Xinhua) -- Chile busca promover y dar valor al trabajo artesanal, a través de programas de fomento y desarrollo, en medio de un periodo de desaceleración de su economía, diversificando sus fuentes de producción con base en su identidad y cultura.
"Siempre que la economía empieza a tener un pequeño bajón, nuestra actividad comienza a padecer, pero esta vez, la actividad está en mejor pie, tiene una valoración distinta", dijo a Xinhua, Omar Mena, artesano en mimbre.
Mena de 57 años, vive en Chimbarongo, una comuna de Chile con unos 15.000 habitantes, en la Provincia de Colchagua, en la Región del Libertador General Bernardo O'Higgins, ubicada justo al sur del río Tinguiririca, unos 170 kilómetros al sur de Santiago.
La localidad basa una parte importante de sus ingresos en el trabajo en mimbre, una rama larga, delgada y flexible de este arbusto, a partir del cual nacen muebles y obras decorativas.
"Desde la municipalidad (gobierno distrital) y desde el gobierno central (Ministerio de Cultura) vemos una distinta percepción, vemos colaboración", indica, mientras labora en su taller en las cercanías del centro de la pequeña comunidad.
Con la economía chilena afrontando por cuarto año consecutivo una baja cifra en el crecimiento, en parte por el bajo precio del cobre, su principal producto de exportación, las miradas nuevamente se vuelcan en la posibilidad de diversificar su economía.
"Hemos hecho varios esfuerzos por promover la artesanía chilena", informó María Verónica Attom, directora regional del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, en la región del Libertador General Bernardo O'Higgins, en la cual se ubica Chimbarongo.
"En el caso de Chimbarongo hemos puesto sus productos en exposiciones, favorecemos su trabajo en asociación, hemos creado distinciones", dijo.
En Chile existen dos formas de ayuda desde el Estado para los artesanos. Por una parte desde el Ministerio de Economía se dan cursos de capacitación para la gestión de negocios, se crean incentivos para exponer sus productos y se les proporciona herramientas de marketing.
Una segunda forma es desde el Ministerio de Cultura, bajo la forma de difusión de este tipo de patrimonio en la región y en el país, creando distinciones, favoreciendo el contacto con otros artesanos y conociendo experiencias en otras partes del mundo.
No obstante, en una siguiente etapa se busca una mayor sofisticación del producto para crear valor agregado.
"Lo que buscamos es colaborar o ayudar a buscar nuevas formas de diseño para ampliar la gama de productos. No podemos intervenir en la técnica y los materiales que son la base de la singularidad del artesano, pero sí en nuevos productos y nuevas formas", explicó la funcionaria.
Parte de este esfuerzo ha sido poner a los artesanos chilenos en exposiciones en el exterior.
El artesano Miguel Ortega, de 42 años, es un ejemplo sobresaliente. Obtuvo la máxima distinción en el Tercer Torneo Internacional de Mimbre y Tejeduría Nowy Tomysl, que se realizó en Polonia.
"Nos invitaron a diez artesanos y obtuve el premio, eso significa que hacemos productos de calidad, que tiene valor para más gente", dijo Ortega.
Para el artesano especialista en cestería y lámparas de mimbre, es claro que ha existido una evolución y que el Estado ha tenido algo que ver.
"Hace 20 años esta actividad estaba muerta, pero no por la existencia de pocos artesanos, sino porque había miles, pero el producto era pobre, tanto que se desvalorizó, pero ahora somos menos artesanos pero con un producto de mayor calidad", señaló.
Ortega agregó que la clave ha sido el apoyo estatal.
"Se han creado incentivos, usted ve el municipio (gobierno distrital) tiene luminarias de mimbre, postuló al pueblo como capital de la artesanía chilena y se crearon espacios como la Expo Mimbre, donde cada año exponemos nuestros productos", agregó.
El ministro de Cultura, Ernesto Ottone anunció la semana pasada que Chile será país invitado de honor en la Bienal de Artesanía Contemporánea "Révélation" 2017 en París, Francia.
El encuentro, el más importante de artesanía contemporánea en Europa, reúne a más de 6.000 creadores de todo el mundo y espera recibir más de 33.000 visitantes, entre los que destacan coleccionistas, diseñadores de interiores, galeristas y compradores profesionales
"Es una invitación muy importante para Chile, donde nuestro país puede posicionarse como parte del desarrollo del Plan Nacional de Economía Creativa en torno a la artesanía y el diseño", dijo Ottone al resaltar la oportunidad.
Es el nuevo momento de la artesanía chilena, una oportunidad para la economía chilena, con base en su patrimonio cultural. Fin
