NACIONES UNIDAS, 19 abr (Xinhua) -- Al menos 150.000 niños fueron afectados por el terremoto del sábado en Ecuador, el más fuerte en sacudir al país andino en décadas, de acuerdo con cálculos preliminares del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) dados a conocer hoy en la sede de la ONU.
"Nos encontramos en una carrera contra el tiempo para proteger a los niños de enfermedades y de otros riesgos comunes en ese tipo de emergencias", dijo el representante de Unicef en Ecuador, Grant Leaity.
Un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter ocurrió en Ecuador el sábado en la noche, lo que causó la muerte a por lo menos 413 personas y heridas a más de 2.500.
De acuerdo con los informes gubernamentales preliminares, el terremoto dañó 119 escuelas, lo que representa afectaciones para 88.000 niños. Cerca de 805 inmuebles quedaron destruidos y 608 resultaron dañados. Dos hospitales se derrumbaron completamente en Portoviejo y Chone.
En algunas de las áreas más afectadas, aludes de lodo provocaron más daños a la infraestructura y obstaculizan el acceso de los socorristas y de los suministros. Algunas ciudades siguen sin suministro eléctrico completo y sólo 40 por ciento de las líneas de comunicación está funcionando.
A Unicef le preocupan las condiciones de salud, de agua e higiene en las áreas costeras, que ya son considerados sitios problemáticos por el zika, dengue, malaria y chikungunya.
Equipos de Unicef se encuentran en Pedernales y Esmeraldas, dos de las áreas más afectadas, para evaluar las necesidades de los menores de edad y coordinar la respuesta.
Ecuador, que declaró un estado de emergencia en seis provincias, ha movilizado a cerca de 14.000 soldados y guardias de seguridad pública en las áreas afectadas. Fin