QUITO, 18 abr (Xinhua) -- Un grupo de 112 rescatistas de México, canes y médicos arribó hoy a la ciudad de Manta, en la provincia de Manabí, en el oeste de Ecuador, para apoyar en la búsqueda y rescate de personas tras el terremoto que sacudió al país suramericano el pasado sábado.
La delegación llegó a la Base Aérea de Manta en un avión de la Policía Federal mexicana, que también trajo ayuda humanitaria, según constató Xinhua.
"Todos tienen una gran experiencia y entrenamiento, lo que nos va a permitir ubicar a personas con vida, ese es nuestro objetivo primario", dijo a Xinhua el director general de Protección Civil del gobierno mexicano, Ricardo de la Cruz Musalem.
La ayuda llegó tras la solicitud de ayuda humanitaria emitida por el gobierno de Ecuador.
El directivo agregó que el grupo hará primero una evaluación en las zonas más afectadas de Manabí, donde fue el epicentro del terremoto.
"Nos vamos a quedar el tiempo que sea necesario, el tiempo que le seamos útil al gobierno, esa es la instrucción precisa que tenemos de nuestro presidente (mexicano) Enrique Peña", indicó.
Agregó que quienes forman parte del grupo no son ajenos a este tipo de catástrofes, ya que participaron en el terremoto de 7 grados que devastó Haití en 2010 y en un importante deslave ocurrido el año pasado en Guatemala.
El grupo está integrado por miembros de la Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, de la Policía Federal y de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Marina-Armada de México.
Además, integran la delegación personal de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco, de la Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos de Zapopan (Jalisco) y de la Cruz Roja Mexicana.
El terremoto sacudió el sábado anterior la zona norte costera de Ecuador, lo cual ha causado hasta ahora la muerte de 350 personas y lesiones a más de 2.000, además de graves daños materiales.
Según el gobierno ecuatoriano, el sismo del pasado 16 de abril es el más fuerte registrado en Ecuador desde 1979 y el séptimo más mortífero de los últimos 20 años en América Latina, según estadísticas difundidas por medios internacionales.
