LA HABANA, 16 abr (Xinhua) -- El presidente y primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro, reconoció este sábado que uno de los retos fundamentales para la organización política es el trabajo ideológico en las nuevas generaciones y en las masas.
Durante la presentación del Informe Central del recién inaugurado VII Congreso del PCC, el mandatario cubano consideró necesario fortalecer la labor ideológica ante la realidad nacional, inmersa en el proceso de actualización de su modelo económico y social y en el marco del restablecimiento de relaciones con Estados Unidos.
Castro alertó que la dirección del país ha detectado un crecimiento de maniobras encaminadas a fomentar valores de la sociedad de consumo capitalista, la división, la apatía, el desaliento, el desarraigo, el pensamiento neoliberal y la falta de confianza en la Revolución y el PCC.
"Debemos afianzar la cultura anticapitalista y antiimperialista, combatiendo con argumentos, convicción y firmeza, las pretensiones de establecer patrones de la ideología pequeña burguesa caracterizada por el individualismo, el egoísmo, el afán de lucro, la banalidad y la exacerbación del consumismo", afirmó.
El presidente cubano indicó que el mejor antídoto contra estas "políticas subversivas" consiste en trabajar con eficiencia, integralidad y sin improvisación, reforzando el conocimiento de la historia, identidad y cultura nacional, enaltecer el orgullo de ser cubanos y fomentar valores en la población.
El PCC, a pesar de los cuestionamientos externos, representa y garantiza la unidad de la nación, al tiempo que defiende de manera permanente la democracia y estabilidad en el país, puntualizó el mandatario.
Alertó sin embargo que falta aún por hacer para garantizar la participación cada vez mayor de la ciudadanía en las decisiones fundamentales de la sociedad.
"La existencia de un partido único presupone estimular el más amplio y sincero intercambio de ideas. No tememos a las opiniones distintas ni a las discrepancias, pues sólo la discusión franca y honesta de las diferencias entre los revolucionarios nos conducirá a las mejores decisiones", afirmó.
El presidente cubano se refirió también a la política de cuadros que desarrolla la organización comunista, aunque insistió en la necesidad de elevar la preparación de los dirigentes partidistas, estatales, gubernamentales y empresariales.
"Se ha incrementado sostenidamente la promoción de mujeres, jóvenes, negros y mestizos a cargos de dirección, sobre la base del mérito de su tránsito gradual por diferentes responsabilidades y las condiciones personales", explicó.
Sin embargo, para consolidar los resultados en esta política es preciso trabajar con "sistematización, previsión e intencionalidad", pues los próximos cinco años serán decisivos para el futuro de Cuba.
Al respecto Castro reiteró la decisión acordada en el VI Congreso del PCC de limitar a un máximo de dos periodos consecutivos de cinco años el desempeño de los cargos políticos y estatales fundamentales del país.
De igual forma propuso establecer la edad de 60 años como máxima para ingresar en el Comité Central y hasta 70 años para desempeñar cargos de dirección en la organización política, lo cual a su juicio garantizará el rejuvenecimiento sistemático en todas las estructuras partidistas.
Dicho proceso de tránsito se hará efectivo en la próxima cita del PCC, prevista para 2021 y tendrá en el intermedio el cambio en el poder ejecutivo de la nación caribeña.
"En el 2018 concluirá el segundo mandato consecutivo como presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y cederé esas responsabilidades a quien sea elegido", confirmó Raúl Castro ante los mil delegados del VII Congreso del PCC y en transmisión televisiva y radial nacional.
El primer secretario del PCC señaló que todas las propuestas serán sujetas a debate y posteriormente contempladas en la Constitución de la República, cuya reforma está prevista para los próximos años, acorde al proceso de actualización del modelo económico y social de la Isla.