MEXICO, 14 abr (Xinhua) -- Dos agentes de la Policía Federal de México podrían haber participado en la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural "Raúl Isidro Burgos" de Ayotzinapa, la noche del 26 de septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala, anunció este jueves la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Esta es la primera ocasión en la que se ven implicados policías federales en el caso, junto con otros dos policías de un municipio ajeno. La tesis oficial solo alude a la participación de agentes del propio municipio de Iguala.
"Hoy damos a conocer información que haría presumir la participación de elementos de la Policía Municipal de Huitzuco y de dos elementos de la Policía Federal en los hechos ocurridos en el denominado puente del Chipote, en Iguala", explicó el presidente de la CNDH, Luis Raúl González.
Hizo estas afirmaciones al presentar los avances de las investigaciones de este caso hechas por la entidad, y que son independientes a las que se han realizado por parte del Gobierno federal o expertos de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En el documento presentado este jueves se precisa que, de acuerdo con un testigo, además de la teoría oficial de que la desaparición de los jóvenes estuvo a cargo de policías municipales de Iguala, también se vieron a dos de Huitzuco, así como a dos efectivos de la Policía Federal.
"Si bien la determinación final sobre la veracidad y pertinencia de los testimonios recabados por la CNDH corresponderá a las instancias ministeriales y judiciales competentes, en opinión del organismo nacional las características de los mismos justifican que sean tomadas en consideración en las investigaciones correspondientes", consideró.
"Con base a su testimonio de lo que vio y escuchó, se elaboró una crónica de lo que habría sucedido en ese lugar la noche del 26 de septiembre del 2014, y de cómo habría sido la participación de los policías de Huitzuco y agentes federales", precisó el titular de la Oficina Especial del Caso Iguala de la CNDH, José Larrieta Carrasco.
También habló de una segunda ruta que habría tomado uno de los autobuses con los normalistas.
Este nuevo indicio abre una "segunda ruta de desaparición" de los jóvenes, es decir, una nueva línea de investigación que las autoridades deberían explorar, aseveró Larrieta Carrasco.
Finalmente, el titular de la CNDH aclaró que la investigación se pone a consideración de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), además de que continuará con sus propias pesquisas.
Por otra parte, este mismo jueves los padres de familia de los 43 normalistas se reunieron con la fiscal mexicana, Arely Gómez, para conocer los avances en la investigación oficial.
La funcionara les informó de que se tendrán en cuenta las investigaciones de la CNDH, además de que se tomarán medidas cautelares para la protección y salvaguardia de la seguridad de un "nuevo testigo", a fin de continuar y agotar todas las líneas de investigación.
Más tarde, en conferencia de prensa, los familiares explicaron que la PGR también se comprometió a seguir en curso las investigaciones con o sin el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la OEA.
El Gobierno del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha expresado su voluntad de seguir investigando el caso a fin de esclarecer los hechos y se castiguen a los responsables.
Las autoridades solo han identificado los restos de dos estudiantes: Alexander Mora y Jhosivani Guerrero.
En noviembre pasado la PGR de México integró la Unidad Especializada que investiga el caso, al frente de José Aarón Pérez Carro, y en el que colabora el GIEI de la OEA.
También envió a la Universidad de Innsbruck análisis de restos óseos extraídos de la zona para corroborar si corresponden a los jóvenes desaparecidos. En estos momentos se esperan nuevos resultados de los mismos. Fin