MEXICO, 12 abr (Xinhua) -- El gobernador del central Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, advirtió que la meta de 3 por ciento de inflación para 2017 podría crecer por presiones en la economía mundial.
"Tenemos que guardar una posición monetaria relativamente fuerte ante Estados Unidos, porque si este país sigue apretando su política monetaria y nosotros no lo hacemos, se podría generar un flujo de capital hacia afuera que afectaría al tipo de cambio y a la inflación", dijo.
Al comparecer ante la Comisión de Hacienda del Senado, Carstens explicó que en la medida que la brecha se vaya cerrando, México podría tener mayores presiones inflacionarias, ante lo cual Banxico podría aumentar sus tasas de interés.
Carstens consideró que los recortes al presupuesto establecidos por la Secretaría (Ministerio) de Hacienda para enfrentar la crisis global, como consecuencia de la caída en el precio del petróleo, son suficientes para enfrentar el impacto y cumplir el objetivo de crecimiento.
El gobernador del banco central dijo que para este año se espera un crecimiento económico de entre 2 y 3 por ciento, mientras que para 2017 se calcula de entre 2,5 y 3,5 por ciento.
"Ello, como reflejo del pobre crecimiento de la economía mundial que ha estado afectando nuestras exportaciones", señaló.
El banquero dijo que en este momento las exportaciones automotrices son el motor de la economía, en un escenario donde las exportaciones totales cayeron por la baja en las ventas de petróleo.
El gobernador de Banxico precisó que las exportaciones de vehículos han tenido un comportamiento menos favorable que el año pasado, debido "al ciclo económico mundial, que ha afectado a la producción manufacturera".
Carstens destacó que el consumo ha crecido en el país, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), además de que hay más empleo formal y más créditos.
El banquero dijo también que "la masa salarial ha crecido", al igual que las remesas, razones que explican el dinamismo del crecimiento del consumo en los últimos trimestres.
El gobernador de Banxico consideró adecuado que el gobierno federal utilice los remanentes de 239.093 millones de pesos (13.538 millones de dólares) para disminuir la deuda pública, la cual, indicó, podría reducirse hasta en 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Banxico informó la víspera que entregaría al gobierno mexicano esta suma por concepto de remanente de las operación en los mercados en 2015.
De los 239.093 millones de pesos, el 70 por ciento se destinará a re-comprar deuda existente y a disminuir el monto de colocación de deuda durante 2016.
El 30 por ciento restante irá al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios.
Aproximadamente 97 millones de dólares serán para pagar a organismos internacionales como el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o el Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN).