LONDRES, 11 abr (Xinhua) -- El embajador de China en Reino Unido, Liu Xiaoming, pidió hoy a las dos naciones trabajar juntas para resolver las actuales dificultades a las que se enfrentan sus respectivas industrias acereras.
En un artículo firmado publicado en el diario The Daily Telegraph, Liu dijo que algunos en Reino Unido culpan a China de los cierres y los despidos registrados en la industria acerera británica y acusan a China de llevar a Reino Unido acero a precios de "dumping".
"Convertir a China en el chivo expiatorio sólo engaña al público y no aporta nada a la solución del problema", dijo Liu.
Liu mencionó varias razones detrás de las dificultades de la industria del acero británica, incluyendo el paso de una economía manufacturera tradicional a una de servicios modernos y finanzas, un exceso de capacidad a nivel mundial provocado por una débil demanda y un elevado costo en la producción de acero en Reino Unido.
El embajador señaló que las exportaciones de China a Reino Unido no deben ser culpadas de las dificultades, pues en términos de volumen y de valor, las importaciones de acero provenientes de China sólo constituyen una fracción de las importaciones de acero totales de Reino Unido.
En 2015, de los 6,66 millones de toneladas de acero importadas por Reino Unido, 760.000 toneladas, un 11 por ciento, provinieron de China. Esto equivale a 457 millones de dólares, es decir, sólo el 7,6 por ciento del total de las importaciones de acero británicas (5,98 millones de dólares), dijo.
Además, los productos de acero provenientes de China en su mayoría tienen un bajo valor agregado como las barras de acero y las placas comunes y corrientes que Reino Unido ya no fabrica y que de todos modos tiene que importar de otros países, dijo el embajador.
"Por lo tanto, las importaciones provenientes de China no tienen ningún impacto sobre el mercado del acero británico. Por el contrario, con la importación de acero desde China, las industrias británicas automotriz, de maquinaria, de la construcción y otras han reducido de manera real sus costos y han incrementado su margen de utilidades", dijo Liu.
Al igual que sus homólogos británicos, los fabricantes de acero de China también tienen dificultades, lo cual es "aún más grave y desafiante", dijo Liu.
China ha reducido su capacidad acerera en 90 millones de toneladas y en los próximos cinco años reducirá su capacidad en acero en bruto en entre 100 y 150 millones de toneladas, dijo.
"Esta nueva ronda de reducciones tendrá como resultado varios millones de despidos y reubicaciones de trabajadores del acero, cifras que superarán por mucho las de Reino Unido", dijo.
"Tanto China como Reino Unido tienen enormes desafíos por delante: reformar y revitalizar nuestros respectivos sectores acereros y proporcionar ayuda y apoyo a los trabajadores que puedan perder su empleo", dijo.
Los gobiernos chino y británico consideran que debe haber un diálogo y una cooperación más estrechos, dijo, y agregó que trabajar juntos y no el uno en contra del otro es la única manera de llegar a una solución.
El exceso de capacidad en la industria acerera es un problema global que requiere una solución global con una comunicación y una cooperación más firmes entre todos los acereros del mundo, quienes tienen la responsabilidad conjunta de defender el orden del comercio del acero y promover el firme desarrollo de la industria acerera global, dijo Liu.
En septiembre, los líderes mundiales se reunirán en Hangzhou, China, para la cumbre del G20 y se centrarán en la manera de enfrentar la presión a la baja, de encontrar modelos de crecimiento innovadores y de mejorar el comercio y la inversión internacionales, dijo.
"Es mi esperanza que China y Reino Unido trabajen juntos para fortalecer el diálogo, para superar las actuales dificultades y para crear un futuro sostenible para las industrias acereras de ambos países y creo que así será", dijo Liu.
