BEIJING, 8 abr (Xinhua) -- Las reservas de divisas de China aumentaron en marzo por primera vez desde noviembre, aliviando así los temores sobre el debilitamiento del yuan y la salida de capitales, gracias a los síntomas de mejoría que muestra la economía del país asiático.
Las reservas de divisas aumentaron en marzo 10.260 millones de dólares hasta alcanzar los 3,21 billones de dólares, según los datos ofrecidos el jueves por el Banco Popular de China (BPCh).
Este cambio positivo llegó tras cinco meses consecutivos de bajadas, entre ellas un desplome récord en diciembre de 108.000 millones de dólares y una caída de 99.400 millones en enero.
Los datos de marzo han calmado los temores de una caída en espiral de las salidas de capital y un debilitamiento del yuan, indicó Tom Orlik, economista jefe para Asia de Bloomberg.
El estrecho margen entre los precios de compra y venta del yuan externo y el interno y entre los precios corrientes y a plazo hacen entrever que las expectativas de devaluación se han reducido, explicó Orlik en un informe a los clientes.
Un informe del banco de inversión China International Capital Corporation (CICC) también considera que las expectativas de una devaluación del yuan se han reducido por las señales positivas que envía la economía china.
El yuan o remninbi se apreció un 1,23 por ciento respecto al dólar en marzo, el alza más grande en un año.
El dólar ha venido debilitándose en las últimas semanas después de que la Reserva Federal de Estados Unidos se mostrase conciliadora y apuntase en marzo que las subidas de tipos de interés serán moderadas este año.
Por lo que respecta a China, su política de apoyo fiscal y crediticio empieza a dar frutos.
Los datos del Índice de Gerentes de Compras (IGC) de sus sectores industrial y no industrial mejoraron en marzo. La inflación de los precios al consumo fue del 2,3 por ciento en febrero, por encima del 1,8 por ciento de enero.
Los precios de la vivienda vuelven a estar al alza, al menos en las ciudades más importantes. La inversión en bienes inmuebles de China creció un tres por ciento interanual en los dos primeros meses de 2016, frente al exiguo uno por ciento de todo 2015.
Aparte de la recuperación general de la economía, Orlik señala que la mejora de la comunicación por parte de los responsables políticos también contribuyó al aumento de las reservas de divisas.
"En febrero y marzo, el gobernador del banco central, Zhou Xiaochuan, dio una serie de entrevistas, ruedas de prensa y alocuciones en los que mantuvo un discurso coherente contra la depreciación del yuan", destacó Orlik.
Se viene culpando desde hace tiempo a las carencias en la comunicación entre el gobierno y el mercado de las fluctuaciones del mercado. El BPCh, por ejemplo, modificó sorpresivamente en agosto su mecanismo cambiario, una actuación de la que se cree que puso nerviosos a los inversores y precipitó la depreciación subsiguiente del yuan.
Aunque las reservas de divisas han aumentado por primera vez en cinco meses, los analistas dijeron que puede que todavía no estemos ante un punto de inflexión para las salidas de capitales.
Las salidas de capital pueden reproducirse si el dólar vuelve a apreciarse en caso de que la Reserva Federal suba los tipos de interés a lo largo del año, comentó el analista de Sinolink Securities Xu Yang.
La CCIC es más optimista y entiende que el yuan seguirá "estable a medio plazo".
Según su informe, la CICC ve "poco margen para seguir con la relajación monetaria. Es posible, en concreto, que el banco central no necesite bajar los tipos de interés este año. Si tenemos en cuenta nuestro pronóstico de que la Reserva Federal subirá los tipos moderadamente, el diferencial de los tipos de interés del yuan y el dólar no se estrechará notablemente, lo que podrá reducir la presión sobre las salidas de capital".
El pronóstico compartido es que el yuan termine el año en 6,7 frente al dólar, menos del 6,8 que se calculaba a mediados de marzo, según Orlik.