RIO DE JANEIRO, 7 abr (Xinhua) -- Ex directivos de la constructora brasileña "Andrade Gutiérrez" declararon que la empresa financió las campañas de la presidenta Dilma Rousseff con dinero desviado de Petrobras, revelaron hoy medios locales.
La constructora es una de las principales del país y está involucrada en el escándalo de corrupción en la empresa estatal Petróleo Brasileño Sociedad Anónima (Petrobras).
El ex presidente de la constructora, Otávio Marques de Azevedo, y el ex ejecutivo Flávio Barra, declararon ante la Justicia haber hecho "donaciones legales" para las campañas presidenciales de Rousseff en 2010 y 2014.
Los trabajadores de "Andrade Gutiérrez" dijeron que las donaciones al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) salió de la red de corrupción en Petrobras, según divulgaron este jueves el diario Folha de Sao Paulo y la televisión Globo.
Oficialmente, "Andrade Gutiérrez" donó 20 millones de reales (5,5 millones de dólares) para la campaña presidencial de Rousseff en 2014, aunque el ex presidente de la constructora aseguró que donó otros 10 millones de reales (2,75 millones de dólares) al PT entre 2010 y 2012.
El dinero, se presume, salío de obras sobrefacturadas de Petrobras y del sector eléctrico, como la central hidroeléctrica de Belo Monte, en plena Amazonía.
Entre las obras en las que hubo sobrefacturación hay tres estadios en los que se disputó el Mundial de Fútbol de 2014: el Maracaná de Río de Janeiro, el Mané Garrincha de la capital Brasilia y la Arena Amazonia de Manaus.
Marques de Azevedo se encuentra en prisión preventiva por su participación en la red de corrupción en Petrobras.
La confesión la hizo en febrero ante la Justicia, que estudia si contempla sus confesiones como una delación, con lo que a cambio de colaborar en las investigaciones, obtendría una rebaja de su condena.
El ex presidente de la constructora habría entregado también a la justicia documentos, donde están detalladas las donaciones vinculadas a la participación de la empresa en contratos de obras públicas.
Además del gobernante PT de la presidenta Dilma Rousseff, se presume que el dinero también fue para financiar la campaña del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), hasta hace unos días el principal aliado del Gobierno.
La red corrupta en Petrobras desvió al menos 2.000 millones de dólares entre 2004 y 2014 mediante una red formada por empresarios, políticos y altos cargos de la petrolera, que amañaban los contratos, los inflaban un tres por ciento y se repartían el dinero excedente.
Por este escándalo se investiga a una veintena de grandes empresas y a más de 60 políticos, entre ellos los presidentes de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y del Senado, Renan Calheiros.
