Por Edna Alcántara
MEXICO, 5 abr (Xinhua) -- Los discursos incendiarios del precandidato republicano Donald Trump, particularmente contra los mexicanos, empiezan a tensar la relación entre México y EEUU, y se pagará un precio "muy alto" por la manera en que se han tolerado sus insultos, aseguró a Xinhua el politólogo e internacionalista mexicano José Luis Valdés Ugalde.
El académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dijo que Trump ha roto ciertas reglas de la política, además de que su intención de levantar un muro fronterizo pagado por los mexicano "es una propuesta inviable desde el punto de vista práctico, político, moral, técnico, de todo tipo, y al mismo tiempo, es una provocación a México".
El martes, el precandidato republicano afirmó que, si fuese presidente, bloquearía los envíos de remesas de EEUU a México para forzar al gobierno mexicano a pagar un muro fronterizo de unos 10.000 millones de dólares.
"Sus declaraciones son insultantes, pero también extremistas. Trump es un Frankenstein", opinó Valdés Ugalde.
Sus ofensas, prosiguió, utilizan "un lenguaje chabacano (callejero) y grosero hacia las mujeres, los mexicanos, los afroamericanos, los veteranos de guerra..." y "además son discursos de rompimiento con toda la tradición democrática en Estados Unidos".
Las remesas de los mexicanos en el exterior -fuente principal de ingresos para México por encima de sectores como el petrolero y el turístico- vienen principalmente de EEUU y, de acuerdo con el banco central, durante el primer bimestre del año registraron un crecimiento del 16,02 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
De acuerdo con el erudito, si bien es cierto que el magnate estadounidense no ha sido elegido aún como candidato oficial republicano, México tendrá que ser más activo a la hora de promover que sus ciudadanos voten por todos menos por él y evitar, así, que la relación entre ambos países "se siga enturbiando".
La preocupación del internacionalista es que esta política del resentimiento pueda ser retomada más adelante en el Congreso estadounidense en caso de una mayoría republicana y aun cuando Trump no llegue a la Casa Blanca, lo que tendría consecuencias para la relación de EEUU con México y otros países de la región.
POSIBILIDADES DE DETENER A TRUMP
Aunque Trump se perfila como el aspirante más fuerte a la candidatura por el Partido Republicano, no podrá avanzar sin alcanzar el número "mágico" de los 1.237 delegados requeridos en las primarias para obtener la nominación de forma automática, recordó Valdés Ugalde.
A día de hoy, cuenta con menos del 50 por ciento de los votos de los delegados, si bien es cierto que "no descansará hasta ser aclamado como nominado presidencial" en la Convención Nacional del Partido Republicano que se celebrará el próximo julio en Cleveland (Ohio), donde los delegados de "la cúpula republicana tiene su última oportunidad para detenerlo".
"Es una campaña inédita, muy compleja y que no la habíamos visto antes, pero creo que existen muchos argumentos para detenerlo, entre ellos el que debe ser investigado por sus supuestos vínculos con la mafia", puntualizó el experto.
Según las encuestas, Trump tiene el 36 por ciento de las preferencias, mientras el senador de Texas, Ted Cruz, cuenta con el 35 por ciento.
Las elecciones presidenciales en EEUU se celebrarán en noviembre próximo, pero ya desde junio del año pasado se inició la parte fuerte de la precampaña. En un principio concurrieron 16 precandidatos republicanos, cinco demócratas y dos independientes, aunque algunos se han ido retirando durante el proceso.
Los más fuertes por ahora son la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, por los demócratas, y Trump, por los republicanos.
