BEIJING, 5 abr (Xinhua) -- El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, llegó hoy a Myanmar para realizar una visita oficial al país por invitación de su homóloga, Aung San Suu Kyi, lo que evidencia la firme voluntad de China de mejorar sus relaciones con Myanmar.
La visita de Wang muestra, de forma clara, la determinación y disposición inmutables de China en cuanto a renovar la amistad bilateral y promover la cooperación pragmática con el nuevo gobierno de Myanmar.
Como primer ministro de Exteriores extranjero que visita Myanmar tras las elecciones legislativas de noviembre, Wang tiene programado, durante su viaje de dos días, reunirse con altos cargos de la nación vecina y reiterar la confianza de China en las perspectivas prometedoras de los intercambios bilaterales.
La gira es, en parte, resultado de los últimos gestos de buena voluntad que han mostrado los líderes de ambos países.
Poco después del nombramiento de Aung San Suu Kyi como ministra de Asuntos Exteriores de Myanmar a finales de marzo, Wang envió sus felicitaciones y se comprometió a intensificar la colaboración bilateral a fin de aportar beneficios tangibles a ambos pueblos, objetivo permanente de la asociación estratégica de cooperación integral entre las dos naciones.
Por su parte, Aung San Suu Kyi, durante su primera visita a China el pasado junio, impresionó con su historia y su carisma personal y, de modo alentador, con su comprensión profunda de los vínculos de fraternidad entre ambos países y su compromiso de mantener las relaciones amistosas.
Estos gestos positivos tienen más importancia estratégica que nunca, dado que los cambios políticos en Myanmar llegaron a tensar los lazos bilaterales, lo que paralizó varios grandes proyectos chinos en ese país, entre ellos una presa y una mina de cobre.
El pasado mayo, la tensión se agudizó cuando proyectiles de Myanmar cayeron en la provincia suroccidental china de Yunnan, ocasionando daños personales y materiales.
Además, el traspaso de poder en Myanmar ha desencadenado rumores ampliamente difundidos por algunas fuerzas que pretenden denostar los lazos entre China y Myanmar.
Teniendo en cuenta la profundidad y amplitud de la cooperación bilateral, estas perturbaciones no son más que "dolores de crecimiento" casi inevitables para los dos vecinos, que comparten una larga frontera de 2.200 kilómetros.
Ambas partes han coincidido cada vez más en que potenciar su comunicación cordial, confianza mutua y cooperación pragmática puede facilitar la resolución de sus disputas.
Y para el nuevo gobierno de Myanmar, la urgencia máxima es desarrollar la economía nacional y mejorar el nivel de vida de su pueblo.
Como su vecino más grande en términos de dimensión geográfica, así como su mayor inversor y socio comercial, China tiene un papel indiscutible en la futura estrategia de desarrollo y la política exterior de Myanmar, el cual se intensificará durante ese proceso de crecimiento.
Un Myanmar próspero y estable concuerda con los intereses de China. Con miras a apuntalar la apertura de Myanmar al mundo exterior, China ve con buenos ojos que saque provecho de su robusto crecimiento económico y participe de manera más activa en los mecanismos de cooperación regional.
Entre ellos, la Cooperación (entre los países a lo largo) del río Lancang-Mekong, el Area de Libre Comercio China-ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) y el Corredor Económico Bangladesh-China-la India-Myanmar en el marco de la iniciativa china de "la Franja y la Ruta".
Se espera ahora que las dos naciones muestren su buena voluntad y desarrollen sus relaciones con una perspectiva estratégica de largo alcance, de forma que conduzcan su amistad tradicional en una dirección mucho más dinámica y pragmática.