MADRID, 1 abr (Xinhua) -- El Banco de España (BE) bajó hoy en una décima su previsión de crecimiento de la economía en 2016, de 2,8 a 2,7 por ciento, después de confirmar que en el primer trimestre del año se registró una "desaceleración" económica.
El Banco prevé que el crecimiento de la economía española se prolongue hasta 2017, "aunque a menor ritmo que el observado en 2015".
La institución estima para 2017 un crecimiento de 2,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y ve una moderación "gradual y progresiva" a lo largo del ejercicio anual.
El Banco dice que la economía se irá desacelerando a medida que pierdan fuerza algunos factores de carácter más transitorio, como el abaratamiento del petróleo, la depreciación del euro en 2015 y la moderación de los costos de financiamiento.
El organismo señala, sin embargo, que el consumo de los hogares mantendrá un elevado dinamismo gracias a la buena evolución esperada del empleo y, en el corto plazo, a la caída del precio del petróleo.
El banco central menciona que la inversión empresarial se desacelerará por el debilitamiento transitorio del mercado exterior y el fortalecimiento del euro.
Sobre el desempleo, la dependencia señala que la media anual será del 18,9 por ciento en 2017, con lo que se moderará desde el 20,3 por ciento que se estima en 2016 (una décima menos que en la anterior estimación).
El BE añade que el déficit del 4,4 por ciento en 2016 es "compatible" con un crecimiento del 2,7 por ciento en el conjunto de la economía española.
El Banco advierte que las dudas sobre el futuro de las políticas económicas podrían incidir "negativamente" en las decisiones de gasto de los agentes privados, especialmente si la actual situación de "incertidumbre política" se prolonga más tiempo.
España se encuentra con un gobierno en funciones desde el pasado 20 de diciembre y todo parece indicar que el país va camino de nuevas elecciones legislativas.