BEIJING, 1 abr (Xinhua) -- La actividad del sector manufacturero de China se recuperó en marzo para alcanzar el nivel más alto desde agosto gracias a las continuas reformas estructurales del gobierno chino, según los datos oficiales publicados hoy viernes.
El Índice de Gerentes de Compras (IGC) se situó en marzo en 50,2 puntos, por encima de los 49 de febrero, según el Buró Nacional de Estadísticas (BNE) y la Federación de Logística y Adquisiciones de China.
Un registro por encima de los 50 puntos indica expansión, mientras que por debajo representa contracción.
El estadístico del BNE Zhao Qinghe atribuyó el repunte a las medidas del gobierno chino para estimular el crecimiento y a la creciente demanda de las importaciones y exportaciones del sector.
La recuperación de los precios de los principales productos básicos en el mercado internacional estimuló las adquisiciones. Asimismo, las mejoras tecnológicas también contribuyeron a la recuperación del sector, según Zhao.
El subíndice de producción llegó a los 52,3 puntos, 2,1 más que el mes anterior, mientras que el de nuevos pedidos se situó en 51,4, un incremento de 2,8 puntos.
El subíndice de importaciones alcanzó los 50,1 puntos, el nivel más alto desde diciembre de 2013, con una subida de 4,3 puntos respecto a febrero.
Un estudio independiente del proveedor de servicios de información financiera Markit, patrocinado por la compañía de publicaciones financieras Caixin, muestra asimismo mejora de las condiciones operativas de los fabricantes chinos.
El Índice de Gerentes de Compras del Sector Manufacturero General de China de Caixin, un indicador de la actividad manufacturera, subió a 49,7 puntos en marzo desde los 48 de febrero.
"Todas las categorías del índice muestran mejora con respecto al mes anterior", dijo el economista jefe de Caixin, He Fan.
Las categorías de producción y nuevos pedidos se elevaron por encima de la barrera de los 50 puntos, lo que indica que "las políticas de estímulo que el gobierno ha implementado han comenzado a dar sus frutos", dijo.
Con el fin de ayudar al sector manufacturero del país a lidiar con las dificultades, el ejecutivo chino ha recortado las tasas de interés, ha reducido los impuestos, ha rebajado el exceso de capacidad y ha iniciado reformas para mejorar la eficiencia.
En particular, el calentamiento del secor inmobiliario ha provocado señales de recuperación de la industria manufacturera, de acuerdo con un informe de HSBC.
La inversión en el sector de bienes raíces aumentó un 3 por ciento interanual en los primeros dos meses de 2016, una subida con respecto al incremento del 1 por ciento registrado en todo 2015, muestran los datos oficiales.
Las fuertes ventas sostenidas y más esfuerzos para liquidar existencias en ciudades de tercera y cuarta categoría han impulsado la demanda en industrias relacionadas tanto en el sector manufacturero como de servicios, según el HSBC.
Sin embargo, es todavía demasiado temprano para concluir que se ha producido una recuperación de la economía doméstica, avisa el informe del HSBC.
De acuerdo con las cifras del BNE, el subíndice de empleo era de 48,1 puntos, lo que indica que los puestos de trabajo en las empresas manufactureras continuaron cayendo.
Además, el IGC para las pequeñas y medianas empresas se situó en 48,1 y 49,1 respectivamente, según el BNE, señalando una contracción de sus actividades manufactureras.
"Considerando que las actuales condiciones siguen siendo inciertas, el gobierno debe continuar aplicando medidas de estímulo moderadas para reforzar la confianza del mercado", dijo He Fan.
Una mayor expansión de las políticas monetarias y fiscales puede ayudar a estabilizar la inversión inmobiliaria y a apoyar el gasto en infraestructuras relacionadas con la urbanización, sugiere el informe del HSBC.
"Creemos que, en combinación con más medidas destinadas a reducir el exceso de capacidad, esta es la estrategia más apropiada para anclar el crecimiento y contrarrestar la inflación", se dice en el informe.
