HEFEI, China, 27 mar (Xinhua) -- Ubicada en un tributario del río Yangtse, el más largo de China, la estación hidroeléctrica Gangkouwan hace más que generar electricidad.
La reserva de la instalación protege de grandes inundaciones a 36.600 hectáreas de tierra de cultivo, poblados, aldeas y caminos.
El flujo de agua es administrado para garantizar que los cultivos sean regados y se ajuste al ciclo de reproducción de los peces río abajo.
La estación eléctrica se ajusta adecuadamente a las abundantes plantaciones cercanas, al agua limpia que corre por debajo y a las pintorescas cadenas montañosas que se encuentran en ambos lados.
Las instalaciones de generación de electricidad a lo largo del río Yangtse están sufriendo grandes modificaciones para volverlas amigables con el medio ambiente, como sucede con Gangkouwan. Si no pueden reducir su impacto ecológico serán cerradas.
Su suerte fue decidida en un documento sobre desarrollado del río Yangtse, aprobado a principios de la semana pasada por la máxima dirigencia de China. En el documento, la protección medioambiental pesa más que el desarrollo económico. Restricciones medioambientales obligatorias, legislación sobre la protección del río e incentivos para los gobiernos locales son algunas de las medidas para apoyar el desarrollo más ecológico.
El Yangtse fluye por China de oeste a este por más de 6.000 kilómetros. Sus 990.000 millones de metros cúbicos de agua tienen el potencial de generar un billón de kilovatios hora de electricidad, casi la mitad de la electricidad que genera China cada año.
La estación hidroeléctrica Gangkouwan, en la ciudad de Xuancheng en la provincia de Anhui, este de China, genera 100 millones de kilovatios hora al año. La misma cantidad de electricidad requeriría que se consumieran 30.000 toneladas de carbón, lo que generaría 60.000 toneladas de dióxido de carbono.
"La estación hidroeléctrica no sólo debe contribuir a la economía local, también debe hacer algo por el medio ambiente", comentó el gerente general de la estación, Xiao Yonghui.
La estación es una fuente de energía más limpia en comparación con el combustible fósil porque ayuda a mitigar los efectos productores del efecto invernadero y la lluvia ácida. Sin embargo, los defensores del medio ambiente han expresado su preocupación por el impacto de las estaciones hidroeléctricas en su localidad. Los grandes proyectos hidroeléctricos en los cauces altos del río Yangtse han sido culpados de causar sequías porque interrumpen el curso del agua.
Sin embargo, esta energía alternativa será una opción inevitable para un país que enfrenta crecientes desafíos para impedir que la contaminación del aire se agrave tras décadas de depender excesivamente del combustible fósil.
Además de ayudar al país a que vaya dejando de lado los combustibles fósiles, estas instalaciones de generación de electricidad también están siendo aprobadas y construidas en medio de un auge de infraestructura al que recurre el gobierno como apoyo para el crecimiento económico ralentizado.
Las autoridades están bastante conscientes de los problemas generados por el desarrollo hidroeléctrico en el pasado. Algunas instalaciones han secado los ríos ubicados en los cauces bajos y desplazado a residentes.
El Consejo de Estado, el gabinete de China, dijo durante una reunión a fines del año pasado que los proyectos hidroeléctricos deben ser designados, construidos y operados teniendo en mente el medio ambiente y a las comunidades locales.
"Hemos desmantelado más de 100 estaciones hidroeléctricas pequeñas en los dos años pasados y estos sitios ahora son tierras de cultivo", dijo Yang Youzhi, un funcionario local responsable de administrar las obras hidroeléctricas en Anhui.
Las instalaciones restantes recibirán un impulso en capacidad de generación de electricidad para compensar la capacidad perdida debido al desmantelamiento de viejas estaciones. También necesitan ajustar el flujo de agua en consideración del medio ambiente natural, de las necesidades de agua industriales y residenciales y de otras emergencias relacionadas con el agua.
El gobierno provincial también requiere que las autoridades correspondientes emprendan acciones concretas para reanudar el flujo de agua interrumpido por las estaciones hidroeléctricas. La protección ecológica también ocupa un lugar importante en la revisión de las autoridades de los planes para construir instalaciones nuevas.
En la provincia de Zhejiang, a un lado de Anhui y más abajo en el cauce del Yangtse, se implementó un programa de recuperación ecológica alrededor de los cientos de estaciones hidroeléctricas de la provincia.
El programa está destinado a recuperar el ecosistema alrededor de 300 instalaciones, en tanto que otras 150 instalaciones serán eliminadas gradualmente en los cinco años próximos.
Lo que decide la suerte de las instalaciones hidroeléctricas existentes, dijo Yang, es su habilidad para generar beneficios ecológicos. Si no pueden hacerlo, "no tienen razón de existir más".