En los 57 años pasados, en especial durante los más de 30 años de reforma y apertura, los tibetanos, sin importar sus antecedentes étnicos, se han vuelto cada vez más conscientes del papel significativo que la reforma de 1959 ha desempeñado en la historia del Tíbet.(Xinhua/Jue Guo)
BEIJING, 27 mar (Xinhua) -- El 28 de marzo de 1959, cerca de un millón de tibetanos rompieron las cadenas de la servidumbre en una histórica reforma democrática. Cincuenta y siete años después, la región autónoma alguna vez asediada por la desigualdad y la opresión ha presenciado un crecimiento económico alentadoramente rápido y estándares de vida mejores que nunca.
Como mostró un documental de la Televisión Central de China (CCTV) transmitido el fin de semana, los siervos en el Tíbet eran denigrados, discriminados y tratados casi igual que al ganado.
En 1959, llegó una nueva era. La reforma democrática, que se centró en abolir la servidumbre, fue uno de los cambios sociales más amplios y profundos en la historia de la humanidad.
Los siervos se emanciparon y lograron la dignidad y respeto que habían anhelado desde hacía mucho. Por primera vez en siglos, se volvieron amos de su propio destino y de su país.