BEIJING, 24 mar (Xinhua) -- La visita del secretario de Estado de EEUU, John Kerry, a Moscú el miércoles y jueves no supondrá probablemente avances importantes, dados los enormes desacuerdos entre las dos partes sobre cuestiones clave, según opinan expertos chinos.
Considerada como una señal de la búsqueda conjunta de compromiso y cooperación, y etiquetada como un "momento importante" en las relaciones bilaterales, no es probable, sin embargo, que la visita provoque un deshielo de esos lazos, caídos a su nivel más bajo desde la Guerra Fría debido a la anexión rusa de Crimea.
DIVISIONES SOBRE CUESTION SIRIA
Según el Departamento de Estado de EEUU, la crisis de Siria encabezará la agenda de Kerry en Moscú, dado que el máximo diplomático estadounidense "quiere probar si podemos o no seguir progresando durante este viaje".
Las conversaciones sobre la crisis se reanudaron el 14 de marzo en Ginebra, el mismo día en el que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció inesperadamente la retirada de sus fuerzas aéreas de Siria, tras una campaña de más cinco meses a petición del presidente sirio, Bashar al Assad. Al día siguiente, Kerry reveló su plan de visitar Rusia.
Antes de la visita, Staffan de Mistura, enviado especial de la ONU para Siria, confió en que las conversaciones en Moscú resultasen "productivas" y diesen un impulso a las conversaciones de paz de Ginebra.
Chu Yin, investigador del Centro para China y la Globalización, apuntó que con la evolución de la situación en Siria, EEUU y Rusia están aproximándose entre sí en un intento de avanzar en el proceso de reconciliación del país de Oriente Medio.
"La tendencia ahora es que EEUU y Rusia están buscando compromiso y cooperación entre sí en cuanto al tema de Siria, lo que da una oportunidad, aunque escasa, de que sus relaciones bilaterales se calmen", dijo Chu.
Sin embargo, dadas las discrepancias fundamentales aún existentes entre ellos sobre otros temas clave, como el futuro de Al Assad, Moscú y Washington podrían alcanzar cierto consenso respecto a Siria, pero sin avances importantes, comentó el estudioso.
ESTANCAMIENTO EN CRISIS DE UCRANIA
Junto al tema sirio, la crisis de Ucrania será otro destacado tópico en la agenda de Kerry.
El pasado enero, el ministro de Economía francés, Emmanuel Macron, dijo que su país esperaba que Occidente levantase sus sanciones sobre Rusia este verano, opinión de la que se han hecho eco otros responsables de los países de la Unión Europea (UE), dando lugar a especulaciones de que Kerry podría abordar esta cuestión durante su visita.
No obstante, Chu advirtió contra este optimismo, diciendo que "las dos partes albergan aún desacuerdos obvios sobre problemas básicos, entre ellos la propiedad de Crimea".
La semana pasada, se realizaron varias actividades en Rusia para celebrar el segundo aniversario de la anexión de esa península. El Kremlin reiteró que la soberanía de Crimea no es negociable .
Para Feng Yujun, director del Instituto de Investigación de Rusia, adscrito a los Institutos de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China, en las actuales circunstancias es imposible observar mejoras sustanciales en la relación ruso-estadounidense, pues EEUU y Europa también quieren usar las sanciones para ejercer presión sobre Moscú.
Chu coincidió con Feng en que el asunto de Ucrania no se resolverá de ningún modo durante la visita de Kerry. Como mucho, se adoptarán algunas medidas para evitar un mayor deterioro de la actual situación, agregó.
DISCORDIA EN OTROS ASUNTOS
Tras los ataques terroristas que el martes sacudieron Bruselas, el "corazón de Europa", un funcionario del Departamento de Estado estadounidense reveló que Kerry y la parte rusa también discutirían lo ocurrido en la capital belga.
Chu destacó que EEUU y Rusia tienen intereses compartidos en la cooperación antiterrorista y, por eso, mantendrán la comunicación en este aspecto.
Por su parte, Feng resaltó que los ataques de Bruselas han vuelto a demostrar que las operaciones antiterroristas llevadas a cabo por algunos países en Siria e Irak no han logrado una victoria decisiva.
Agregó que, aunque EEUU y Rusia estén comunicados en cuanto a la lucha contra el terrorismo, no es probable que cooperen de forma sustancial, ya que tienen diferentes entendimientos respecto a la identificación de terroristas y a las medidas que se deben adoptar en la lucha antiterrorista.