WASHINGTON, 14 mar (Xinhua) -- A nueve meses de iniciada su candidatura, Donald Trump finalmente encendió un fuego que ni siquiera él puede controlar.
Por lo menos eso es lo que sus rivales señalan.
Después de los conflictos del viernes entre los simpatizantes de Trump y manifestantes en Chicago, los rivales del magnate, tanto republicanos como demócratas, han criticado duramente al beligerante candidato a la nominación presidencial republicana, quien desde el primer día de su candidatura desencadenó la furia contenida de los estadounidenses blancos de la clase trabajadora desplazados en términos económicos.
"Donald Trump está llevando a cabo una cínica campaña de odio y miedo por una sola razón: para obtener votos", dijo el domingo la demócrata Hillary Clinton en un evento en Ohio. "Está alentando la violencia y el caos para obtener votos. Está enfrentando a los estadounidenses".
Los rivales republicanos de Trump en la búsqueda de la nominación también lo criticaron. El senador de Texas Ted Cruz dijo que Trump "alienta afirmativamente la violencia".
En todo el país, las interrupciones de los manifestantes ya se habían convertido en algo común en las concentraciones de Trump por lo que el equipo de campaña incluso empezó a enseñar a los simpatizantes a manejar una posible confrontación con manifestantes contrarios a las declaraciones de Trump contra los inmigrantes y los musulmanes.
"Si un manifestante empieza a protestar en la zona de alrededor de ustedes, por favor, no toquen o lastimen al manifestante", se indica en un mensaje escrito de antemano que precede a todas las concentraciones de Trump. "Por favor, sostengan en alto el cartelón de la reunión y empiecen a gritar '¡Trump, Trump, Trump'!"
Trump generó fuertes críticas en junio pasado cuando dijo en un discurso que México enviaba "violadores" y narcotraficantes a Estados Unidos. Desde entonces, el multimillonario ha jurado en repetidas ocasiones que, en caso de ser elegido presidente, deportará a cerca de 11 millones de migrantes indocumentados en el país.
En otro estallido de declaraciones emocionales, Trump pidió una prohibición "total y completa" al ingreso de musulmanes a Estados Unidos luego de los ataques terroristas del año pasado en París.
Pero sus burdas y en ocasiones incendiarias declaraciones sobre los inmigrantes latinos y los musulmanes parecen no haber tenido ningún efecto sobre las cifras de las encuestas.
Desde septiembre del año pasado, Trump se encuentra prácticamente a la cabeza de todas las encuestas republicanas y de acuerdo con el promedio encuestador de RealClearPoliticas, Trump goza actualmente del 36 por ciento de apoyo nacional dentro del partido, seguido por su más cercano contrincante, Cruz, con 21,8 por ciento.
Se ha señalado que Trump apela al fanatismo y la xenofobia entre sus seguidores, pero varias encuestas recientes indican que este podría no ser el caso.
De acuerdo con un estudio publicado en enero por Working America, una organización afiliada al AFL-CIO, el mayor sindicato del país, en lo que respecta a problemas, los simpatizantes de Trump califican "los buenos empleos/la economía" como su prioridad y la "inmigración" se ubica en tercer lugar.
Otra encuesta de RAND Corporation también encontró a principios de año que los votantes que estuvieron de acuerdo con la declaración de "las personas como yo no tienen voz en lo que el gobierno hace" tienen 86 por ciento más probabilidades de preferir a Trump.