Por Sylvia B. Zárate
BOGOTA, 14 mar (Xinhua) -- En el marco de la XV edición del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá se inauguró este domingo la muestra "Las Linternas de los Guerreros de Terracota" de China, con la que se inicia en Colombia el Año del Intercambio Cultural China-América Latina y el Caribe 2016.
La exposición, que se celebra en el Parque de la 93, fue creada por Xia Nan para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Está inspirada en el Ejército de Terracota, descubierto en 1974 en las proximidades de la tumba del que se considera primer emperador chino, Qin Shi Huang.
La muestra se presenta por primera vez en Latinoamérica y ofrece la oportunidad a miles de colombianos de conocer más sobre la historia de China, mientras se deleitan con un impactante espectáculo visual.
En entrevista con Xinhua, el embajador de China en Colombia, Li Nianping, aseguró que esta exposición fortalece el intercambio cultural entre los dos países y celebró que el Festival de Teatro de Bogotá, el más importante de su género en la región, promueva esta expresión artística que combina la historia con la modernidad de la nación asiática.
"La cultura es el alma de un pueblo. Para conocer a un pueblo, a un país, es necesario conocer su cultura. Es por eso el intercambio cultural es una parte indispensable del intercambio entre países. China y Colombia están muy lejos geográficamente, son culturalmente distintos, y con diferentes historias, por eso es aún más necesario aumentar el conocimiento mutuo", argumentó.
El diplomático destacó que China cuenta con una civilización "espléndida de 5.000 años" y Colombia es un país "culturalmente gigante". Por ello, defendió el intercambio cultural como fórmula para mejorar las relaciones bilaterales.
Li recordó que el Año del Intercambio Cultural China-América Latina, fue propuesto por el presidente chino, Xi Jinping, durante su gira por América Latina en julio del 2014.
El embajador se mostró convencido de que esta iniciativa "supera un intercambio cultural normal" y auguró que "dejará algo impactante en la historia de las relaciones entre China y América Latina".
Por su parte, la directora del Festival de Teatro de Bogotá, Anamarta de Pizarro, relató que se propuso traer esta exposición desde que la vio durante la celebración del Año Nuevo chino en Finlandia el año anterior.
Así, mostró su felicidad por la buen acogida que está recibiendo desde el mismo día que empezaron a colocar a los guerreros, con miles de personas haciéndose fotos.
De Pizarro comentó que con motivo de la visita al país del primer ministro chino, Li Keqiang, en mayo del año pasado, tuvo la oportunidad de reunirse con la delegación cultural china, lo que le permitió mostrar el interés de los colombianos por la cultura del país asiático.
Así, señaló que lo que más interés causó en la delegación china fue conocer la amplia programación de calle con la que cuenta el festival, que permite que las obras lleguen a todos los habitantes de la capital.
Sobre la influencia de este tipo de exhibiciones en el intercambio cultural entre China y América Latina, la directora aseguró que los colombianos se caracterizan por su interés en conocer más sobre el mundo y, por eso, el Festival de Teatro se esfuerza por ofrecer exhibiciones que funcionan como puentes entre Colombia y el resto de países.
"Creo que esto es abrir una puerta a ese intercambio, nosotros durante el festival casi siempre hemos traído obras chinas, siempre hay algo chino en el repertorio y en este momento se abre una posibilidad y con seguridad para 2018 vamos a intensificar esa relación", enfatizó.
Precisamente, muchos de los espectadores de la exhibición señalaron que se acercaron a ella por el impacto visual que genera, pero que no tenían conocimiento sobre la historia de los guerreros de terracota, uno de los grandes descubrimientos arqueológicos de la historia.
A Reinaldo Araujo, ciudadano de Barranquilla que se encontraba visitando Bogotá, la muestra la pareció "muy innovadora" y destacó que esta es una buena forma de acercarse a China, ya que mucha gente no tiene la oportunidad de visitar el país asiático.
"A raíz de estas expresiones artísticas (...) también se puede tener más conocimiento de la cultura china, de quienes fueron estos soldados y la historia china como tal, entonces para la cultura de los colombianos en general es muy importante", señaló a Xinhua Remil Urralgo, otro de los espectadores.
La encargada de la exhibición y representante de China Performing Arts Agency, Catalina Du, aseguró que esta organización se ha propuesto llevar la exposición a más países latinoamericanos tras el éxito que ha tenido en Australia, Reino Unido o Croacia.
También destacó el apoyo del Ministerio de Cultura de China, el Grupo de Arte y Entretenimiento de China (CAEG, siglas en inglés) y la embajada de China en Colombia para su realización en Bogotá.
Por su parte, el presidente de la Fundación Cultural Asia Iberoamérica y director de Hola Asia en el ámbito del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, Samil Yang, dijo a Xinhua que la idea de presentar esta exposición es mostrar la cara moderna de China, más allá de los aspectos más populares como su comida o las artes marciales.
Destacó los recientes esfuerzos de los Gobiernos chino y colombiano por incentivar el intercambio cultural a través de exposiciones de alto nivel, como la del reconocido pintor Fernando Botero, quien recientemente expuso su obra en Shanghai y Beijing.
Yang abogó por mostrar, a través de exposiciones como esta, que China es "un país cultural, un país pacífico, un país que construye la paz, un país que ha contribuido al patrimonio humano". Su idea, continuó, es enseñar "la cara moderna" del país asiático y que "siempre ha sido una nación generosa en relación con los otros países a través del arte".
El 20 de marzo la muestra se trasladará al centro de Bogotá y se instalará en las inmediaciones de la emblemática Plaza de Bolívar, en donde se espera lleguen muchos más colombianos interesados en conocer la historia que encierran estos guerreros luminosos. Se podrán contemplar hasta el 27 de marzo, día en el que termina el festival.