BEIJING, 14 mar (Xinhua) -- El XIII Plan Quinquenal de China (2016-2020), que los expertos consideran crítico para que el país atraviese el actual periodo de transición, creará más oportunidades para el desarrollo sostenible tanto dentro como fuera de sus fronteras.
La economía china experimenta distintas fases de su ciclo de desarrollo. Ahora, a través de complejas reformas, está cambiando el foco desde industrias contaminantes y el sector manufacturero hacia el consumo y las industrias de servicios, según los expertos.
Un resultado natural de la transición es un crecimiento menor, pero sostenible y equilibrado, y el país continúa creando oportunidades de desarrollo para el mundo, añadieron.
Durante la transición, una porción significativa del crecimiento se basará en el consumo doméstico. El modelo está cambiando de un "simple consumo masivo a un consumo más elevado", afirmó el vicepresidente de China/APAC en la consultora Tompkins International, Micheal Zakkour.
La creciente importancia de los consumidores chinos no afecta solo a su economía nacional, sino también a la global. Zakkour, autor del libro "Los superconsumidores de China", enfatizó que este hecho está ofreciendo enormes oportunidades de invertir en China para empresas y gobiernos.
Innovación, coordinación, desarrollo ecológico, apertura e intercambio son los cinco pilares propuestos por el presidente chino, Xi Jinping, para que China se garantice un crecimiento resiliente y sostenible.
Al analizar el desarrollo de los próximos cinco años, el círculo empresarial global es consciente de que China se está volviendo global y de que su economía está avanzando más sana y equilibrada.
"Seguimos creyendo que si China implementa las reformas económicas basadas en el mercado que ha comprometido, tiene las herramientas suficientes para respaldar la demanda interna y triunfar en su transición económica", afirmó el vicesecretario del Tesoro de Estados Unidos para Asuntos Internacionales, Nathan Sheets, en un artículo de opinión publicado recientemente en Medium.
"Esta transformación permitiría a China consolidar su estatus de impulsor de la demanda global y ofrecer la mejor fórmula para alcanzar una transición ordenada y asentar su economía sobre unos cimientos más sostenibles para un crecimiento sano en el futuro", argumentó Sheets.
"Queremos ver a China hacer esta transición, porque reconocemos que su éxito, en último término, nos beneficia a nosotros mismos", subrayó el funcionario estadounidense.
"Simplemente, el mundo no puede lograrlo sin China", aseveró, por su parte, el alto investigador de la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratman, de la Universidad Tecnológica de Nanyang, Oh Sei Sun.
La inestable economía de EEUU y la continua depresión en Europa han proyectado la posición de China como locomotora de la economía global, aseguró Oh, que fue asesor político del primer ministro de Malasia, Najib Razak.
Oh dijo que el periodo de transición ofrece a China una oportunidad magnífica para poner al día su desarrollo económico, lo que, a su juicio, también beneficiará al resto del mundo.
Muchos países, en especial los del Sudeste Asiático, esperan tener relaciones comerciales más profundas con China, expuso Oh, y añadió que los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, siglas en inglés) desean una mayor cooperación con China basada en acuerdos de libre comercio.
