Miles de participantes vestidos de verde y amarillo -los colores de la bandera brasileña-, entonaron consignas contra el gobierno y Rousseff, además de pedir prisión para el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), investigado por presunta corrupción.
La manifestación más numerosa está prevista para la tarde de este domingo en Sao Paulo (sureste), la mayor ciudad de Brasil, que ya reunió la mayor cantidad de personas en las últimas movilizaciones contra el gobierno.
En Brasilia (capital), cerca de 50.000 personas se reunieron en la avenida de Los Ministerios, dieron la vuelta al Congreso Nacional y formaron la frase "fuera Dilma".
A su vez, en Río de Janeiro, otros miles se manifestaron en la famosa playa de Copacabana con pancartas y muñecos que simulaban al ex presidente Lula vestido de prisionero, para significar su encarcelamiento.