BEIJING, 13 mar (Xinhua) -- Un total de 31.527 prisioneros en China salieron de prisión antes de completar sus codenas el año pasado gracias a un acuerdo de amnistía, según un informe de trabajo del Tribunal Popular Supremo (TPS).
El informe fue presentado hoy domingo el presidente del TPS, Zhou Qiang, en una reunión plenaria de la actual sesión de la Asamblea Popular Nacional.
La amnistía fue adoptada por el máximo legislativo chino y firmada por el presidente chino Xi Jinping el 29 de agosto de 2015, antes de una conmemoración nacional del 70º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Los presos perdonados, entre los que se incluye a veteranos de guerra, personas de edades muy avanzadas, jóvenes o enfermos, fueron liberados antes de que finalizara 2015, según lo programado.
Según el acuerdo de amnistía, los presos que pudieron optar al perdón se clasifican en cuatro categorías:
-- Criminales que lucharon contra la invasión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial y en la guerra contra el Kuomintang (KMT).
-- Criminales que lucharon en guerras para defender la soberanía y seguridad nacionales y la integridad territorial después de 1949, con la excepción de los condenados por graves delitos como corrupción, terrorismo y crimen organizado, así como los reincidentes.
-- Criminales de 75 o más años, y aquellos que ya no pudiesen valerse por sí mismos por discapacidades físicas
-- Criminales que cometieron delitos a edades inferiores a 18 años y fueron condenados a penas de hasta tres años de prisión, o tuviesen menos de un año por cumplir, con la excepción de los encarcelados por homocidio, violación, terrorismo o tráfico de drogas.
De los presos liberados, 50 pertenecían a la primera categoría, 1.428 a la segunda, 112 a la tercera y 29.927 a la cuarta.
"Hemos conseguido liberar a todos los que podían optar a ello sin dejar en libertad a nadie que no deba estarlo", explicó Zhou.
La amnistía del año pasado fue la octava desde la fundación de la República Popular China en1949, 40 años después de la anterior, en 1975.
Esto demuestra el compromiso de China con el Estado de derecho y el humanitarismo, añadió. Fin
